Roberto Carlos, ícono del fútbol mundial y figura histórica del Real Madrid, atraviesa un momento complicado en su vida personal.
A sus 51 años, el exfutbolista brasileño ha confirmado su separación de Mariana Luccon, su séptima pareja, con quien contrajo matrimonio en 2009 y tuvo dos hijas, Manuela y Marina. El exjugador no solo es conocido por su legado en el fútbol, sino también por su ostentoso patrimonio, que incluye una lujosa colección de automóviles y una espectacular mansión ubicada en La Finca, que abarca aproximadamente 1.500 metros cuadrados y ha sido su hogar familiar durante muchos años. Sin embargo, tras su reciente separación, el lateral ha decidido mudarse a la Ciudad Deportiva Valdebebas. Mientras tanto, su familia permanece en la propiedad, y sus suegros ocupan otro inmueble que posee en España.
Patrimonio y estilo de vida
Además de su mansión, los orgullos de Roberto Carlos incluyen una impresionante colección de automóviles de alta gama. Aunque no se han revelado detalles sobre los modelos exactos, quienes lo conocen aseguran que esta colección refleja su gusto por los coches exclusivos y el lujo, que son algunas de sus pasiones más marcadas fuera del terreno de juego. A pesar de estar retirado profesionalmente desde hace casi una década, su fortuna ha continuado creciendo gracias a inversiones exitosas en su país natal, así como a los ingresos generados durante su carrera como jugador y diversas campañas publicitarias, además de su rol como embajador de la FIFA y de la Casa Blanca. Se estima que su patrimonio ronda los 160 millones de dólares, consolidándolo como una de las figuras más adineradas del fútbol.
Vida personal y relaciones
La vida amorosa de Roberto Carlos es compleja y ha estado marcada por relaciones con distintas mujeres, lo que ha resultado en una extensa descendencia. Es padre de 11 hijos con siete parejas diferentes. Su primera esposa, Alexandra Pinheiro, estuvo casado con él durante 12 años hasta 2003 y es la madre de tres de sus hijos: Roberta, Giovanna y Junior, este último adoptado. En una declaración pasada, Pinheiro explicó que la separación se debió al desgaste de la relación, prefiriendo mantener una amistad antes que generar conflictos. Todas sus separaciones han sido fluidas, aunque en algunos casos ha enfrentado disputas legales relacionadas con pensiones alimenticias, como en el caso de Dora Robles, madre de otra de sus hijas. Incluso, Bárbara Thurler, madre de sus hijos, aseguró que intentó desalojarla de una propiedad en Brasil, aunque ambas partes llegaron eventualmente a un acuerdo. A pesar de estos desafíos, Roberto Carlos continúa manteniendo contacto con sus hijos. Recientemente, confesó en una entrevista que le resulta extraño no poder estar cerca de todos ellos debido a los conflictos persistentes con sus exparejas, quienes, según él, priorizan lo económico sobre la relación familiar.
Nuevo comienzo en Valdebebas
En esta nueva etapa en Valdebebas, Roberto Carlos enfrenta un proceso de adaptación, alojándose en las instalaciones de Valdebebas, donde el Real Madrid le ha ofrecido una habitación en un área utilizada por los jugadores para concentraciones. Este espacio cuenta con comodidades como habitaciones, jacuzzi, televisores de última generación y acceso a gimnasios y campos de entrenamiento, permitiéndole mantener un estilo de vida activo. Actualmente, ocupa un rol como comentarista de televisión y ostenta un título internacional con el club. Esta cercanía con la institución le ha permitido permanecer ligado al mundo del fútbol, incluso una década después de haberse retirado del deporte profesional.