Cómo distinguir entre rinitis, gripe y resfrío en temporada de alergias

Diferencia entre rinitis
Diferencia entre rinitis

La rinitis, el resfrío y la gripe presentan síntomas similares, pero su origen y tratamiento son distintos, lo que requiere atención médica para un diagnóstico adecuado.

La rinitis se considera la enfermedad alérgica más prevalente a nivel mundial, afectando aproximadamente al 25% de la población. Su incidencia alcanza un pico notable entre los 5 y 7 años, que corresponde a la etapa preescolar, y posteriormente se observa un nuevo aumento en la adolescencia. Esta condición tiene un componente genético que, al entrar en contacto con alérgenos inhalados, provoca la aparición de síntomas. Este fenómeno se clasifica como una reacción de hipersensibilidad inmediata, la cual es mediada por anticuerpos de tipo inmunoglobulina E, según la clasificación de Gell y Coombs.

Durante la primavera, los alérgenos más comunes provienen de fuentes externas, especialmente de la polinización de árboles, que se extiende aproximadamente hasta diciembre. A finales de diciembre y durante el verano, las gramíneas, que incluyen césped, pastos y cereales, se convierten en los principales alérgenos, mientras que las malezas polinizan durante el verano y parte del otoño. Los síntomas de la rinitis son muy molestos y pueden afectar significativamente la vida cotidiana de quienes la padecen. Estos síntomas pueden interrumpir el sueño, provocar ronquidos, generar cansancio, alterar la concentración en el trabajo o en la escuela, e incluso causar irritabilidad, lo que puede llevar a ausentismo o presentismo sin productividad.

Además, en muchas ocasiones, la rinitis puede estar acompañada de comorbilidades, que incluyen otitis media, efusión, congestión, inflamación, y la necesidad de realizar la maniobra de Valsalva. También puede presentarse tos seca y la aparición de diversas virosis. Se recomienda el uso de tapabocas que cubra la nariz, ya que actúa como una barrera mecánica que impide la entrada de alérgenos a las vías aéreas. Esto es beneficioso porque los alérgenos quedan atrapados en la capa externa del barbijo. Sin embargo, se presenta un problema cuando hay obstrucción o bloqueo nasal, ya que el barbijo puede dificultar el paso del aire, lo que podría agravar la situación. Lo mismo ocurre en pacientes con asma, quienes pueden experimentar un empeoramiento en su respiración, manifestando síntomas como sed, fatiga y silbidos al respirar.

La presencia de secreciones y goteo nasal también puede causar molestias, ya que las secreciones humedecen el barbijo, lo que puede provocar picazón debido a los hilos de tela que se desprenden, aumentando así las molestias del paciente. Se sugiere el uso de vaselina sólida en los orificios nasales y labios, así como el uso de anteojos para proteger los ojos.

Es importante saber cómo diferenciar entre un resfriado y la rinitis, ya que el resfriado es otra afección común que se presenta con inestabilidad de temperatura y tiene como causa principal al rinovirus, que es un tipo de infección. Las personas que ya tienen una predisposición a la rinitis pueden experimentar un aumento en las molestias. El epitelio respiratorio contiene estructuras pequeñas llamadas cilios, que normalmente son móviles y ayudan a “limpiar” el moco y las toxinas del exterior. Sin embargo, en ocasiones el moco puede paralizar estos cilios, favoreciendo la entrada de patógenos al organismo. Esta infección se transmite fácilmente de una persona infectada a otra, ya sea por contacto cercano o al tocar superficies contaminadas.

La rinitis puede manifestarse a cualquier edad, incluso en bebés, donde se conoce como coriza. Estos niños tienden a respirar por la boca, lo que puede afectar su alimentación y hacer que se vuelvan irritables. Este cuadro puede durar alrededor de una semana. Por esta razón, es fundamental mantener una adecuada hidratación y seguir una dieta equilibrada, incluyendo vitamina C si es necesario. Es importante consultar a un médico en lugar de automedicarse, ya que es esencial distinguir entre diferentes patologías.

La gripe, por otro lado, puede ser influenciada por la variabilidad meteorológica, el cambio climático y las variaciones atmosféricas, lo que puede llevar a un aumento en los cuadros causados por el virus de la influenza, que ocasiona síntomas como fiebre, mialgias, artralgias y tos. También se debe considerar el virus sincitial respiratorio (VSR), que es una causa común de infecciones respiratorias agudas en lactantes y adultos mayores, especialmente en aquellos con inmunosenescencia, que es la disminución fisiológica de las defensas del organismo. Esto puede comprometer las vías aéreas inferiores, llevando a bronquiolitis y neumonías que en ocasiones pueden ser potencialmente graves.

Es fundamental mantener medidas de distanciamiento social, así como toser y estornudar en el pliegue del codo, realizar un lavado frecuente de manos y limpiar superficies como mesadas y picaportes. Se recuerda la importancia de realizar siempre una consulta médica para recibir el diagnóstico adecuado y comenzar el tratamiento sintomático necesario, lo que ayudará a evitar complicaciones y sobreinfecciones bacterianas que podrían requerir hospitalización.

La doctora Stella Maris Cuevas, médica otorrinolaringóloga experta en olfato y expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA), enfatiza la relevancia de estos aspectos en el manejo de la rinitis y otras afecciones respiratorias.