El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, quien ocupó el cargo desde 2007 hasta 2017, ha realizado declaraciones contundentes sobre el actual presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, a quien calificó como “un tipo malo, capaz de todo” en su búsqueda de objetivos políticos, incluyendo su reelección en los comicios programados para principios de 2025. En este contexto, el correísmo se perfila nuevamente como el principal adversario de Noboa en las próximas elecciones.
Críticas a la gestión de Noboa
Durante una entrevista con EFE, Correa recordó un incidente significativo que involucra a su exvicepresidente, Jorge Glas. En abril, Noboa ordenó un asalto policial a la Embajada de México en Quito con el objetivo de capturar a Glas, quien había recibido asilo diplomático por parte del gobierno mexicano, que lo consideraba un perseguido político debido a los procesos judiciales por corrupción que enfrenta en Ecuador. Correa enfatizó: “Mira lo que hizo a (Jorge) Glas”.
Correa, quien actualmente se encuentra en Bélgica bajo asilo político y es requerido por la justicia ecuatoriana por condenas relacionadas con cohecho, mencionó que Noboa intentó establecer un diálogo con él, pero que nunca aceptó reunirse. En sus palabras, “Al inicio (de su mandato) nos pidió que lo apoyemos, y cuando creyó que Glas era un trofeo político para mejorar su posición electoral, sobre todo para la consulta popular (celebrada en abril), no dudó en secuestrarlo e invadir una embajada”.
Acusaciones sobre el proceso electoral
Correa también expresó su preocupación por el clima político en Ecuador, afirmando que sus oponentes podrían recurrir a tácticas engañosas en las próximas elecciones. En su opinión, el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en 2023 fue un acto deliberado para obstaculizar el avance de su movimiento político, Revolución Ciudadana, que había postulado a Luisa González como candidata. Correa aseveró: “En 2023 asesinaron a un candidato presidencial para impedirnos ganar”.
El exmandatario también sugirió que podrían fabricarse narrativas sobre la criminalidad y los homicidios durante su administración, así como información relacionada con los dispositivos electrónicos incautados a Glas durante su detención. Correa afirmó: “Desde adentro nos pasaron la información de que uno de los planes es decir que Jorge Glas está dispuesto a confesar toda la corrupción que (presuntamente) tenía conmigo”. Además, expresó su inquietud sobre la posibilidad de que Glas pudiera ser asesinado en prisión, indicando que “el problema es que pueden inventarlo antes de las elecciones y, hasta que se demuestre que es mentira, ya habrán pasado las elecciones”.
Impacto de la situación actual en Ecuador
El líder de Revolución Ciudadana mostró su optimismo respecto a la posibilidad de ganar las elecciones, afirmando que “la verdad va a prevalecer, pero no siempre prevalece”. Correa reflexionó sobre el daño que ha sufrido su reputación y la de su familia, así como el impacto en la vida de Glas y su familia, quien ha enfrentado dificultades debido a su encarcelamiento. “A Jorge Glas le arruinaron el matrimonio y sus hijos han crecido lejos de su padre, estigmatizados”, comentó.
Correa también destacó que, desde su salida del poder, Ecuador ha perdido generaciones en términos de desarrollo. En relación a la situación actual del país, que enfrenta problemas económicos severos, incluyendo una recesión y apagones programados de hasta diez horas diarias, Correa afirmó: “No he visto una destrucción tan profunda y rápida de un país en época de paz”.
El expresidente subrayó la gravedad de la crisis, indicando que Ecuador tiene el índice más alto de homicidios en Latinoamérica en 2023. “Parece ‘La metamorfosis’, de Franz Kafka, el pobre trabajador que se despierta convertido en insecto y dejó su vida atrás”, agregó.
Preocupaciones sobre la transparencia electoral
Correa enfatizó la necesidad de ganar las elecciones de 2025, no solo por el futuro del país, sino también por la supervivencia de su movimiento político. Sin embargo, expresó su desconfianza en la transparencia del proceso electoral, afirmando que “no hay garantía de elecciones limpias”. En sus palabras, “Si nosotros no ganamos ampliamente, no ganamos, y aún así podemos perder porque todo lo controlan”.
El exmandatario concluyó que el gobierno de Noboa ha demostrado estar dispuesto a realizar cualquier tipo de trampa electoral, afirmando: “Esta gente está dispuesta a hacer cualquier trampa. Nos enfrentamos a cualquier cosa y lamentablemente será tolerada por una parte significativa de la sociedad, porque el daño también se ha hecho en eso, en los valores.”