Las elecciones municipales en Chile se aproximan, y en comunas como Ñuñoa, Puente Alto, Santiago y Viña del Mar, la competencia por la alcaldía se intensifica, generando incertidumbre sobre los resultados que se conocerán el 26 y 27 de este mes. Estos resultados no solo influirán en el futuro de las comunas, sino que también reflejarán el apoyo a las propuestas nacionales y podrían tener un impacto en las próximas elecciones presidenciales.
Puente Alto: La carta nacional contra el rostro local
En Puente Alto, el cargo que ocupaba Germán Codina (RN) queda vacante tras 12 años de gestión, en una comuna que ha estado bajo control de la derecha durante 24 años. Después de enfrentar conflictos internos, el partido Chile Vamos eligió a Karla Rubilar (Ind.) como su candidata, quien se presenta como la única figura conocida a nivel nacional en la boleta electoral, aunque esto no garantiza su victoria. Rubilar ha tenido una relación tensa con el alcalde saliente.
Luis Escanilla (PS) ganó la primaria del oficialismo, pero su principal competidor ha sido Matías Toledo (Ind.), quien ha ganado apoyo gracias a su participación en organizaciones culturales y sociales de la comuna, además de haber postulado anteriormente al mismo cargo.
Mario Herrera, analista político de la Universidad de Talca, señala que “Puente Alto estaba relativamente ganada por parte de Rubilar, pero las últimas encuestas han demostrado que la figura de Toledo se ha fortalecido y tiene alguna opción de ganar, principalmente vinculado con su labor territorial, un trabajo muy característico y muy tradicional del éxito del Frente Amplio en las elecciones de 2021”.
Respecto a Rubilar, Herrera comenta que “es una candidata con alto nivel de conocimiento y alto nivel de valoración. Todo se va a ver en las urnas, porque como el voto es obligatorio y esta es una comuna tradicionalmente con baja participación, hay un elemento de incertidumbre. No sabemos realmente cómo se comportarán las personas que en los últimos procesos no han ido a las urnas”.
Viña del Mar: Un ejemplo de plebiscito al Gobierno
En Viña del Mar, la oposición se ha unido para desafiar a Macarena Ripamonti (FA, de RD antes) en su intento por mantener la alcaldía. El centro y la derecha han presentado a Iván Poduje (Ind.) como su candidato. La Ciudad Jardín, que anteriormente fue un bastión de la UDI con Virginia Reginato al mando desde 2004, ahora enfrenta un nuevo escenario tras la prohibición de la ley que impide a Reginato postularse nuevamente, lo que permitió a Ripamonti ganar en la elección anterior contra Andrea Molina de la UDI.
Fredy Vásquez, analista político de la Universidad del Alba, indica que “Viña era un bastión histórico de la UDI y hoy tiene una alcaldesa mediática, joven y figura del FA. Su administración, si bien no ha mostrado muchos resultados en gestión, puede ser un buen barómetro para evaluar al Gobierno del Presidente Boric”.
El resultado de esta elección se considera un plebiscito sobre la gestión del Gobierno de Boric. “Ripamonti es la candidata del Gobierno, así que seguramente se juega la evaluación del Presidente. Un triunfo oficialista puede dar piso político al Gobierno en su último año, pero una victoria de Poduje sería la antesala del retorno de Chile Vamos a Palacio”, concluye Vásquez.
Santiago: La antesala de La Moneda
Las elecciones municipales en Santiago son vistas como cruciales, ya que desde hace 16 años, el partido que gana en esta comuna también se hace con la presidencia en la siguiente elección. La actual alcaldesa, Irací Hassler (PC), busca la reelección, aunque enfrenta un desafío significativo: los electores de Santiago no han permitido que ninguno de sus tres predecesores se mantenga en el cargo por un nuevo período.
Mario Desbordes (RN), exdiputado y exministro de Defensa, es el otro candidato con posibilidades de ganar.
Fredy Vásquez, coordinador de la Facultad de Ciencias Sociales y académico de políticas públicas de la Universidad del Alba, afirma que “la de la comuna de Santiago es la elección más importante del país este fin de semana”. Además, añade que “en Santiago se juega más que la alcaldía, lo que se juega allí es la proyección para la elección presidencial. Y la gran debilidad de la alcaldesa Hassler es que Santiago se ha convertido en una comuna evidentemente deteriorada y en crisis. Y eso, a su vez, es la principal fortaleza de Mario Desbordes”.
Ñuñoa: Dos proyectos distintos
En Ñuñoa, la alcaldesa Emilia Ríos (FA), quien rompió con 24 años de dominio de la derecha en la comuna, busca la reelección. Para recuperar el cargo, Chile Vamos ha elegido a Sebastián Sichel (Ind.), un candidato conocido que ha recibido apoyo de figuras de la exConcertación. Su campaña se centra en la seguridad, proponiendo medidas como vigilancia aérea y pórticos lectores de patentes.
Ríos ha incrementado en un 50% el presupuesto de seguridad durante su administración y planea continuar con este aumento. Su proyecto más destacado es Nueva Irarrázaval, que busca impulsar el eje comercial de la comuna.
Mario Herrera, académico de la Universidad de Talca, comenta que “los dos tienen cosas que probar. En el caso de Ríos, que el Frente Amplio es capaz de hacerse cargo de la gestión, el modelo de administración está en juego, más allá de la política de eslogan que suele dirigir”.
Sobre Sichel, Herrera señala que “tiene que demostrar que es un candidato competitivo. Él ha estado mucho tiempo en política, ha ocupado cargos, pero no ha tenido éxitos electorales y la última carrera presidencial es un ejemplo. Debe validarse en las urnas”.
