La Primera B transita por momentos culminantes para definir quién se ganará el tan ansiado boleto por el ascenso a la Primera Nacional. Con Los Andes, ganadores del Apertura, esperan por conocer al vencedor del Clausura, quienes serán sus rivales en la final para definir al campeón del certamen anual, que tendrá como premio la clasificación a la segunda división del fútbol argentino de cara a la próxima temporada.
Sin embargo, en las horas previas al duelo contra Laferrere, se terminó la paz dentro del Mil Rayitas, lo que derivó en una amenaza de bomba dentro de las instalaciones del estadio Eduardo Gallardón, que sacudió a la tercera división del fútbol argentino. Ante el llamado de una persona externa, perteneciente a una de las facciones de Los Andes, se dio inicio al protocolo de seguridad de Primera B, donde la brigada antiexplosivos entró en acción y detectó un artefacto explosivo en una de las oficinas del club.
La brigada antiexplosivos desactiva la granada
Como era de esperarse, estalló la interna del elenco de la B Metro. Tanto la Policía como el Aprevide estaban alerta ante lo que pudiera suceder, luego de que la descontrolada banda de José hiciera una invitación por Instagram para generar conflicto contra la otra facción de la barra. Esto se debe a que quieren adueñarse de las tribunas de la institución de Lomas de Zamora, tras una larga ausencia.
José Anacleto Paz, líder de la facción disidente, fue uno de los 26 detenidos. A través de las cámaras de seguridad, se pudo detectar cómo una persona en bicicleta se acercó al estadio de Los Andes y depositó una bolsa de manera sospechosa. A los pocos segundos, desde el interior del recinto alertaron lo sucedido y se detectó que allí adentro había una granada, lo que provocó que la seguridad bonaerense solicitara una mayor cantidad de efectivos policiales y, en su defecto, que se juegue la fecha de la Primera B a puertas cerradas.
Enfrentamiento con la Policía
La guerra interna de la barra de Los Andes no es nueva; llevan varios años luchando por el control de las tribunas del estadio. Sin embargo, la situación estalló tras conocerse que el duelo ante Laferrere se jugaría a puertas cerradas debido a amenazas constantes, lo que desató una batalla con la Policía.
En medio del enfrentamiento, donde hubo varias detonaciones de escopetas con balas de goma, hubo varios heridos y dejó como saldo la detención de 26 personas en Lomas de Zamora. Entre los barras que terminaron en la comisaría se encuentran José Anacleto Paz, líder de la facción disidente, y su hijo.
