
Uno de los gastos fijos que deben afrontar los automovilistas es el permiso de circulación, un trámite esencial para poder transitar de manera legal por las calles del país durante el año 2025. La falta de este permiso puede acarrear serias consecuencias, ya que ser sorprendido sin él durante una fiscalización puede resultar en multas impuestas por la policía y otros gastos adicionales. Además, el vehículo podría ser retirado de la vía pública.
Consecuencias de no tener el permiso de circulación
Al momento de renovar la patente, se aplicará una multa equivalente al 1,5% del valor del permiso correspondiente, el cual se calcula en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Las sanciones pueden llegar a ser más elevadas que el costo del trámite en sí. Por ejemplo, si el permiso de un automóvil tiene un costo de $15.200, la multa podría ascender a $30.000.
Facilidades de pago y recomendaciones
Es recomendable que los automovilistas se mantengan al día con esta obligación, a pesar de que el costo inicial pueda parecer elevado. Para facilitar el cumplimiento de este trámite, existen opciones de pago que pueden ayudar a aliviar la carga económica.
¿Cuánto debo pagar por el permiso de circulación?
Para determinar el monto que se debe abonar en la municipalidad, ya sea de forma online o presencial, por el Permiso de Circulación 2025, es necesario acceder al sitio del Servicio de Impuestos Internos (SII) y seguir los siguientes pasos:
1. Hacer clic en ‘Consulta tasación de vehículos’.
2. Seleccionar el año de tasación, ingresar el texto de la imagen y hacer clic en ‘validar’.
3. Elegir el tipo de búsqueda.
4. Ingresar las características del vehículo.
5. Hacer clic en ‘buscar’.
Si el vehículo no aparece en los listados del SII, será el Director de Tránsito Municipal quien homologará el valor de tasación fiscal a uno de características similares.
Destino de los recursos recaudados
Es importante señalar que los recursos obtenidos del pago del Permiso de Circulación son destinados exclusivamente al financiamiento de bienes y servicios comunales. Estos recursos son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los habitantes, ya que permiten a los municipios realizar avances en diversas áreas, como programas sociales, alumbrado público, áreas verdes y zonas de recreación, entre otros.
Según la normativa vigente, el 37,5% de lo recaudado por un municipio se destina al presupuesto comunal, mientras que el 62,5% restante se integra al Fondo Común Municipal (FCM), que luego es distribuido entre las 345 municipalidades del país, priorizando aquellas que presentan mayores necesidades.