En el contexto de su gira mundial, Sir Paul McCartney ha llegado a Argentina, procedente de Montevideo, donde inició esta etapa del Got Back Tour. Esta es la quinta visita del célebre bajista al país, sumando a su trayectoria más de tres décadas desde su primera llegada. Los días 5 y 6 de noviembre, McCartney se presentará en el Estadio Monumental, donde deleitará a sus seguidores con un repertorio de aproximadamente treinta canciones en un espectáculo que se extenderá por casi tres horas. Posteriormente, el 23 de noviembre, se trasladará a Córdoba para actuar en el Estadio Mario Alberto Kempes.
En estos momentos, McCartney se encuentra en su hotel, donde se vive una atmósfera de expectación y nerviosismo entre sus fanáticos, quienes esperan ansiosos la oportunidad de verlo. A sus 82 años, el músico ha llegado a Buenos Aires en medio de un despliegue de seguridad reservado para grandes figuras del espectáculo. Una flota de vehículos de alta gama, bajo estrictas normas de seguridad, lo trasladó al hotel Four Seasons, ubicado en la zona de Recoleta.
Desde su llegada, han comenzado a circular los típicos rumores y curiosidades que rodean a las estrellas de la música. Según se ha informado, McCartney viaja acompañado de un chef personal, encargado de preparar menús vegetarianos no solo para él, sino también para su esposa, Nancy Shevell, y su equipo. Entre las solicitudes alimenticias del artista se encuentran una variedad de frutas de estación y verduras, incluyendo repollo chino y Cavolo Nero. Además, ha solicitado 50 filetes de “pollo falso”, 60 salchichas vegetarianas, hamburguesas veganas y tofu con arroz integral.
En cuanto a las bebidas, su lista incluye una selección de leches que abarca desde la leche de vaca hasta alternativas vegetales como avena, soja, arroz, almendra y coco. McCartney, conocido por su éxito “Yesterday”, también ha requerido bagels al estilo neoyorquino, barras de chocolate y alimentos orgánicos. Su selección de bebidas es igualmente variada, incluyendo agua mineral italiana, té japonés, cervezas de diferentes marcas, licores, vinos y tequilas.
Entre los requerimientos habituales del músico se encuentra un piano en su habitación, lo que le permite tocar durante su tiempo libre. Se ha mencionado que McCartney tiene en mente repetir la experiencia de 2019, cuando fue visto paseando en bicicleta por Palermo. Mientras tanto, los fanáticos se agolpan en la vereda con la ilusión de ver pasar al artista, o al menos asomarse para respirar el mismo aire que la leyenda británica. Cualquier camioneta con vidrios polarizados o cualquier hombre vestido de negro podría estar vinculado al universo de quien aún recorre las calles de la ciudad.
Se anticipa que durante su estadía, canciones como “Live and let die” animarán el circuito habitual del turismo porteño. Dada su militancia vegetariana, las parrillas clásicas de la ciudad están descartadas como opciones para el artista. Se especula sobre si visitará el mercado de antigüedades de San Telmo o si se animará a entrar en algún boliche para bailar tango. La vitalidad y el espíritu jovial que McCartney demostró durante su estadía en Montevideo hacen pensar que su tiempo en Buenos Aires será igualmente vibrante, aunque los fanáticos mantienen la esperanza de que su deseo de tocar en su habitación se haga realidad.