El personal de Naciones Unidas que trabaja en Afganistán se quedará en el país para “asegurar” que haya “respeto a los derechos humanos de las mujeres y las niñas” durante el régimen talibán, afirmó a EFE la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Anita Bhatia.
Bhatia agregó que ellos no pueden hacer el trabajo solos. Por eso cree que la comunidad internacional debe poner en el centro de las negociaciones con un nuevo gobierno en ese país los derechos de las niñas y mujeres.
ONU Mujeres: “Este tema tiene que ser sí o sí parte del futuro”
Respecto del respeto de los derechos de las mujeres en Afganistán, la directora ejecutiva de ONU Mujeres fue tajante. “Si ellos (los talibanes) no quieren discutir eso, no podemos discutir nada. Eso tiene que ser fundamental”, declaró.
Indicó también que, tras 20 años de trabajo, el retroceso de los derechos de las afganas “es inaceptable” y que los talibanes están restringiendo incluso servicios esenciales.
“No conozco ni he escuchado que alguna organización vaya a poder abrir estos centros (de ayuda), pero tampoco creo que eso pueda suceder o sobrevivir en un ambiente así”, dijo Bhatia.
“Lo que necesitamos es no llegar al punto en el que la educación de las niñas tenga que ser oculta. Esto tiene que ser parte del sistema que debe haber en Afganistán”, agregó.
“Acuerdo sobre cómo vivirán las mujeres”
Anita Bhatia reiteró que las afganas están “muy vulnerables” y que aunque hayan creado redes de apoyo entre ellas en los últimos años ante la inminente salida de Estados Unidos, no cree que eso sea suficiente para sobrevivir.
“Cuando tienes violencia y tienes el peligro de perder tu vida, no importa qué nivel de organización tengas. No es posible luchar contra tu propio gobierno si este tiene acceso a armamentos y no tiene temor en usar violencia para implementar sus políticas”, aseguró.
Por eso insiste en que, aunque algunas mujeres y sus familias estén saliendo de Afganistán con ayuda internacional, se necesita “un acuerdo sobre cómo van a vivir las mujeres” que se quedan. “No es posible sacar a la mitad de población de un país, porque las mujeres y niñas son el 50%”, complementó.
El trabajo de ONU Mujeres en Afganistán está centrado en cuatro ejes: abogar por que las mujeres y las niñas tengan voz en todos los procesos de gobernanza; asegurar la protección inmediata a las defensoras de sus derechos; contribuir a que las mujeres puedan acceder a servicios esenciales; y que las trabajadoras humanitarias puedan hacer su trabajo sin miedo y sin restricciones.
Además, empujar la eliminación de todos los riesgos (amenazas, intimidaciones y represalias) que enfrentan las mujeres.