La Corte de Casación de Francia ha decidido acoger el recurso de apelación presentado en enero por la defensa de Nicolás Zepeda Contreras, un ciudadano chileno que fue condenado en el país europeo por el asesinato de su expareja japonesa, Narumi Kurosaki. Esta decisión implica que se llevará a cabo un tercer juicio en este caso, el cual contará con un nuevo conjunto de jueces, un nuevo jurado y una nueva jurisdicción. El caso será remitido a la Corte Penal de Rhônes, ubicada en la ciudad de Lyon.
Antecedentes del caso
Nicolás Zepeda ya había sido sentenciado a 28 años de prisión el 12 de abril de 2022 durante su primer juicio. Esta sentencia fue confirmada en un juicio de apelación que tuvo lugar en diciembre de 2023 ante el Tribunal de lo Penal de Vesoul. Zepeda es acusado de haber asesinado y ocultado el cuerpo de Narumi Kurosaki, quien era una estudiante japonesa de 21 años y desapareció del campus de Besançon en la noche del 4 al 5 de diciembre de 2016. En ese momento, ambos habían sido pareja y Zepeda había viajado a Francia para reunirse con ella.
Reacciones tras la decisión de la Corte
Tras conocerse la decisión de la Corte de Casación, el padre de Nicolás, Humberto Zepeda, expresó su satisfacción, afirmando que “no hubo un juicio justo”. Según él, la Corte dictaminó que se vulneraron derechos mínimos de defensa de Nicolás, lo que tuvo un impacto en la validez de las pruebas y en la realidad de los hechos. Humberto Zepeda continuó diciendo que la resolución confirma que “hubo una sostenida campaña en violar el debido proceso, con el objetivo de reforzar la débil acusación presentada por el fiscal”.
El padre del imputado también mencionó que en la investigación y en la teoría del caso existen “suficientes dudas razonables” que se basan en la razón y el sentido común, lo que lleva a no considerar plausibles muchas de las pruebas presentadas por el fiscal general. Además, subrayó que nunca se tuvo en cuenta la presunción de inocencia, un principio fundamental en el derecho penal que establece que no basta con tener sospechas o indicios de participación, sino que se requiere demostrar la culpabilidad más allá de toda duda razonable.
Humberto Zepeda concluyó su declaración afirmando que este fallo de la Corte de Casación de París es valorado positivamente, ya que confirma lo que han denunciado durante más de ocho años en relación con el caso.
