Neft Dashlari: la ciudad flotante de Stalin que lucha por sobrevivir entre ruinas y esperanza

Neft Dashlari: la ciudad flotante de Stalin que enfrenta su posible desaparición.
Neft Dashlari: la ciudad flotante de Stalin que enfrenta su posible desaparición.

La ciudad flotante de Neft Dashlari, ubicada a 55 kilómetros de la costa de Bakú, capital de Azerbaiyán, es un emblemático proyecto que marcó el inicio de la explotación de los yacimientos de petróleo en el Mar Caspio. En su apogeo durante la década de 1960, esta plataforma albergó a aproximadamente 5.000 personas. Construida en 1949, Neft Dashlari es reconocida como la primera plataforma en realizar explotaciones de crudo en mar abierto, destacándose como un logro arquitectónico que cuenta con carreteras, hoteles, locales comerciales, panaderías y una central eléctrica para abastecer a su población. Sin embargo, a pesar de su rica historia, actualmente enfrenta el riesgo de desaparecer debido a su estado de semiabandonado y a la infraestructura deteriorada que la caracteriza.

La construcción de Neft Dashlari

El lecho marino del Mar Caspio representó un alivio significativo para la Unión Soviética tras el descubrimiento de yacimientos de petróleo en sus aguas. La construcción de Neft Dashlari, que se traduce del ruso como “Rocas Petrolíferas”, comenzó con una plataforma modesta destinada a perforar el fondo marino a una profundidad de aproximadamente 1.100 metros. Según el portal alemán Der Spiegel, la perforación en un arrecife llevó a los ingenieros soviéticos a descubrir el “oro negro” en medio de la formación marina. Inicialmente, esta plataforma permitió la producción de 100 toneladas de petróleo por día.

Con el tiempo, la operación se expandió, y la necesidad de una extracción más eficiente del crudo llevó a la transformación de la plataforma en una ciudad acuática. En 1951, se tomó la decisión de construir una isla para proteger la estructura mediante el hundimiento de barcos, que servirían como cimientos para resguardar la ciudad del oleaje y los vientos. Para ello, se construyeron 300 kilómetros de puentes sostenidos por pilares de acero hundidos en el lecho marino, según una publicación de Infobae.

Una inigualable obra de la ingeniería soviética

La hazaña técnica incluyó el hundimiento del petrolero Zoroaster, el primer barco de este tipo en el mundo, construido en Suecia. Además, para la construcción de la plataforma petrolera, se utilizaron los cascos de siete barcos, que contribuyeron a la creación de una bahía artificial alrededor de la enorme estructura. Según el sitio web de SOCAR, la empresa estatal petrolera de Azerbaiyán que actualmente administra Neft Dashlari, “seis barcos adicionales de las empresas Khazartanker y Khazardonanma fueron traídos aquí medio hundidos, creando una bahía artificial alrededor de la isla. Los camarotes y bodegas del barco se utilizaban como comedor, puesto médico, dormitorios y otros usos para los miembros de la tripulación de perforación. De ahí proviene el nombre original de este lugar, ‘Isla de los Siete Barcos'”.

La obra está compuesta por una red de plataformas petrolíferas interconectadas por 300 kilómetros de carreteras, aunque en la actualidad solo 45 kilómetros están habilitados. El paso del tiempo y el deterioro han colapsado muchas de las carreteras y puentes de esta estructura que ha existido por más de 75 años.

Los años dorados de Neft Dashlari

A lo largo de su historia, la ciudad petrolera ha producido un total de 180 millones de toneladas de petróleo, con un récord de producción alcanzado en 1967, cuando se extrajeron 7,6 millones de toneladas. Durante su época dorada, Neft Dashlari contaba con cerca de 2.000 plataformas de perforación distribuidas en un círculo de 30 kilómetros, todas conectadas por una red de viaductos y puentes que se extendían a lo largo de 300 kilómetros, según Der Spiegel.

A diferencia de otras plataformas, Neft Dashlari dependía de una fuerza laboral de 5.000 personas, quienes residían en departamentos soviéticos habilitados en la plataforma. Dado que el viaje de regreso a Bakú podía durar entre seis y doce horas, muchos trabajadores y sus familias optaron por vivir en la plataforma. Sin embargo, a partir de la década de 1970, el espacio comenzó a deteriorarse y la fuerza laboral se redujo a 2.500 trabajadores.

El cineasta Marc Wolfensberger realizó un documental sobre Neft Dashlari, donde se expone la decadencia de esta infraestructura. Un testimonio de un trabajador de la plataforma revela que, “todas estas carreteras estaban en buenas condiciones cuando yo era joven”, mientras camina por un camino semidestruido, según BBC Mundo.

El destino de la ciudad flotante de Stalin

Neft Dashlari también sirvió de inspiración para una escena de la película “El mundo no basta”, en la que el personaje de James Bond, interpretado por Pierce Brosnan, es perseguido por un helicóptero mientras corre por un laberinto de tuberías, lo que resalta la importancia histórica de esta infraestructura que fue parte del sueño soviético.

A pesar de que la plataforma sigue en pie, su operación se vuelve cada vez más complicada debido a los altos costos de mantenimiento. Se estima que Neft Dashlari podría dejar de operar en 20 años, cuando se agoten las reservas de petróleo. Sin embargo, hay voces que abogan por su conservación debido a su pasado de esplendor. Mirvari Gahramanli, directora de la Organización de Protección de los Derechos de los Trabajadores del Petróleo, declaró a BBC Mundo que “la isla no está a punto de hundirse y por ahora no se prevé tal riesgo. Neft Dashlari es una instalación estratégica situada en el mar. Hay fondos marinos y pozos”.

Gahramanli también afirmó que “la ciudad tiene futuro como balneario marino y centro turístico”, sugiriendo que, a pesar de las difíciles condiciones climáticas que dificultan el acceso por helicóptero o barco, la plataforma petrolífera aún puede ser útil. Además, los expertos consideran que los yacimientos de crudo podrían durar otros 20 años, lo que sugiere que este gigante de acero continuará existiendo por un tiempo más.