La conductora del programa ‘Mucho Gusto’, Natasha Kennard, experimentó un emotivo reencuentro con una de sus antiguas profesoras durante la mañana del lunes 9 de diciembre. Este encuentro tuvo lugar en los pasillos de Megamedia, donde se estaba llevando a cabo una feria de emprendimientos con productos ideales para la temporada navideña. En este evento, una de las vendedoras resultó ser la profesora que impartió clases a Kennard en su infancia.
El reencuentro con la profesora
Natasha Kennard compartió su sorpresa al encontrarse con su antigua docente, la profesora Javiera, quien estaba vendiendo artículos elaborados en macramé. Durante el encuentro, Natasha expresó: “Miren las cosas de la vida, las vueltas de la vida. Acá me encontré con una persona que está vendiendo que era mi profesora de deportes en el colegio. Profesora Javiera”. Este emotivo momento fue marcado por un abrazo entre ambas, reflejando la conexión que aún perdura a pesar del tiempo transcurrido.
Recuerdos de la infancia
En un tono nostálgico, Natasha recordó su desempeño en las clases de deportes, comentando: “Tú eras mi profesora de deportes y yo era tan mala para el deporte. Yo creo que te hice sufrir”. Sin embargo, la profesora Javiera rápidamente corrigió a Natasha, afirmando: “No, no era mala, era buena alumna, muy buena alumna, muy buena niña”. Este intercambio de palabras subraya la calidez del reencuentro y la apreciación mutua entre la docente y su exalumna.
El emprendimiento de la profesora
La profesora Javiera compartió detalles sobre su actual actividad, mencionando: “Hoy día me dediqué a hacer macramé, ya entrada en edad. Más tranquilo que el deporte, ya no puedo correr ni todas esas cosas… el macramé me identifica muchísimo porque es cálido, es lindo, y cualquier rinconcito siempre se va a ver lindo con un macramé”. Esta declaración resalta su pasión por el arte del macramé y cómo ha encontrado en él una forma de expresión personal y profesional.
Despedida y buenos deseos
Antes de despedirse, Natasha Kennard expresó su alegría por el reencuentro, diciendo: “Qué bueno verte, después nos ponemos al día”, mientras se retiraba de su stand con un beso, mostrando su satisfacción por haber tenido la oportunidad de ver a quien fue su profesora en el pasado.