Natalia Vodianova: de vender manzanas en Rusia a convertirse en ícono de la moda y madre de cinco hijos

Natalia Vodianova: de vendedora de frutas a supermodelo y esposa de millonarios.
Natalia Vodianova: de vendedora de frutas a supermodelo y esposa de millonarios.

Natalia Vodianova, reconocida en el ámbito de la moda, ha dejado una huella imborrable en la industria. Desde sus humildes comienzos en Nizhni Nóvgorod, Rusia, hasta convertirse en una de las supermodelos más solicitadas del mundo, su historia es un testimonio de perseverancia y éxito.

Inicios en Nizhni Nóvgorod

Natalia Vodianova nació en una familia con dificultades económicas. A la edad de 11 años, comenzó a vender manzanas en el mercado local para ayudar a su madre, Larisa, quien trabajaba arduamente en cuatro empleos diferentes para mantener a sus tres hijas. La situación se complicaba aún más debido a que una de sus hermanas, Oksana, nació con parálisis cerebral y autismo, lo que requería atención adicional.

Un día, un cazatalentos de París se percató de su presencia en el mercado y le sugirió que se trasladara a Francia. Le aconsejó que aprendiera inglés, un objetivo que Vodianova logró alcanzar en solo tres meses. A los 17 años, con un pasaje comprado por su abuela, se embarcó en un avión hacia la capital francesa, donde su vida cambiaría drásticamente.

Ascenso en la industria de la moda

En París, Natalia Vodianova reescribió su futuro. En un corto período, pasó de trabajar en una feria a desfilar en las pasarelas más prestigiosas del mundo. Su belleza juvenil, su figura esbelta de 1,77 metros y sus llamativos ojos azules la convirtieron en un ícono de la moda.

Consiguió contratos millonarios con marcas de renombre como Calvin Klein, Valentino y Karl Lagerfeld. Su meteórico ascenso la llevó a ser apodada “Supernova”, debido a su capacidad para caminar en más de 50 desfiles en una sola temporada, abarcando desde Milán hasta Nueva York. Además, protagonizó portadas de revistas de prestigio como Vogue y Harper’s Bazaar.

Vida personal y familia

A los 19 años, Vodianova contrajo matrimonio con el aristócrata millonario Justin Portman. Poco después, se convirtió en madre de su primer hijo, Lucas. A pesar de las exigencias de su carrera, continuó desfilando para Yves Saint Laurent mientras su bebé gateaba entre bastidores. Posteriormente, tuvo dos hijos más, Neva y Vikto. Sin embargo, su matrimonio con Portman no prosperó y eventualmente se separaron.

Tras su divorcio, Vodianova conoció a Antoine Arnault, director de comunicación de Louis Vuitton y heredero del imperio de lujo LVMH. Arnault se enamoró de ella en un encuentro de trabajo. En una entrevista con Harper’s Bazaar, Vodianova expresó: “Es el hombre de mis sueños”. Se casaron en 2020 en una ceremonia íntima y actualmente residen en un apartamento en París con vistas a la Torre Eiffel, donde crían a sus dos hijos, Maxim y Roman.

Compromiso social y logros

Natalia Vodianova es también conocida por su labor filantrópica. Fundó la Naked Heart Foundation, una organización dedicada a apoyar a niños con discapacidades, inspirada por su hermana Oksana. En sus propias palabras, “Los parques infantiles eran algo de lo que carecí en mi infancia”, lo que la llevó a construir espacios inclusivos para niños en Rusia durante su apogeo en la moda.

Además, se convirtió en embajadora de la ONU para la salud femenina, abordando el estigma que aún persiste en torno a la menstruación en el siglo XXI.

A sus 42 años, Natalia Vodianova ha consolidado una carrera legendaria, una familia unida y una vida llena de lujos. Su capacidad para equilibrar su exitosa carrera como supermodelo y la crianza de cinco hijos es notable.

A través de su trayectoria, Vodianova ha demostrado que es posible alcanzar el éxito en el mundo de la moda mientras se enfrenta a los desafíos de la vida familiar.