Aún persiste la conmoción en Corea del Sur tras la tragedia ocurrida en el aeropuerto de Muan, donde un avión de la aerolínea Jeju Air colisionó de manera violenta contra una barrera de cemento, resultando en un incendio devastador y la muerte de 179 personas. La magnitud del incidente ha llevado a las autoridades a iniciar una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos que rodearon este trágico suceso.
Detalles del accidente
La tragedia se produjo en un contexto de incertidumbre, ya que se han planteado numerosas preguntas sobre lo que ocurrió en el vuelo durante los últimos cuatro minutos antes del impacto. Este periodo es crucial, ya que coincide con el momento en que el capitán de la aeronave emitió una señal de emergencia y el posterior choque.
A las 8:09 de la mañana, el capitán alertó sobre un incidente relacionado con el impacto de un ave en la aeronave. En respuesta a esta situación, el piloto decidió realizar una maniobra de go-around, que consiste en abortar el primer intento de aterrizaje para intentar un segundo aterrizaje. Según información de The New York Times, surge la inquietud sobre por qué el capitán optó por aterrizar solo un minuto después de la señal de emergencia, a las 9:00 horas, cuando podría haber prolongado su tiempo en el aire antes de intentar aterrizar nuevamente.
El impacto final, que provocó la explosión en el lugar, ocurrió a las 09:03 horas. Hwang Ho-won, presidente de la Asociación Coreana para la Seguridad Aérea, ha expresado sus dudas sobre la decisión del piloto, planteando interrogantes sobre la prisa por aterrizar.
Interrogantes sobre la maniobra de aterrizaje
Una de las preguntas más relevantes es: “¿Por qué el piloto tenía tanta prisa por aterrizar? ¿Perdió los dos motores? ¿Fue un error humano la decisión de aterrizar tan rápidamente?”. Estas inquietudes fueron planteadas por Hwang Ho-won en su análisis del incidente.
Por su parte, Paek Seung-joo, profesor de seguridad pública en la Universidad Open Cyber de Corea, sugiere que la pérdida del tren de aterrizaje podría haber sido un factor que llevó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia. Según sus palabras, “un problema en el motor no significa necesariamente un problema en el tren de aterrizaje; ambas cosas no necesariamente están relacionadas. Pero en este caso, parece que ocurrieron ambas cosas, lo que obligó al avión a decidir hacer un aterrizaje de vientre en cuestión de minutos”.
Condiciones de la pista y el impacto
Otro aspecto a considerar es que el vuelo 7C2216 de Jeju Air solo contaba con 2500 metros de pista para aterrizar, mientras que el aeropuerto tiene una longitud total de 2800 metros. Sin embargo, expertos en aviación sostienen que, independientemente de la longitud de la pista, el procedimiento de aterrizaje debería haberse llevado a cabo de manera adecuada.
Además, en Corea del Sur ha cobrado fuerza la teoría de que el piloto no pudo controlar el motor y el tren delantero del avión, lo que le impidió acceder al sistema de frenado, a la inversión por empuje de los mecanismos motorizados y a los alerones.
Es importante recordar que la aeronave se estrelló a gran velocidad contra la barrera de cemento, aunque hasta el momento no se ha determinado la velocidad exacta en el momento del impacto.
Investigación en curso
Las autoridades han mantenido un perfil bajo en cuanto a declaraciones adicionales sobre el incidente. La investigación se centrará en el análisis de los restos de la caja negra, que ha sido recuperada, aunque se encuentra dañada. Este análisis será fundamental para entender las causas del accidente y las decisiones tomadas por la tripulación en los momentos previos al impacto.
