Michael Newman, famoso por su actuación en la conocida serie ‘Baywatch’, falleció a los 68 años a causa de complicaciones del corazón que se derivaron de su condición diagnosticada como Parkinson.
Detalles sobre el fallecimiento
Según lo que le reveló a People su amigo, Matt Felker, el actor falleció la noche del 20 de octubre, rodeado de sus seres queridos y amigos. Su esposa Sarah, con quien estuvo casado durante 36 años, le sobrevive, al igual que sus dos hijos mayores, Chris y Emily, y su nieta de un año, Charlie.
La carrera de Michael Newman
El creador nació el 21 de agosto de 1956 y tuvo una vida profesional diversa, desempeñándose en varias ocupaciones, incluyendo salvavidas, bombero y actor en los Estados Unidos. Durante dos décadas, trabajó como rescatista y alcanzó la fama por su participación en el popular programa de televisión ‘Baywatch’ (1989-2000), donde se representó a sí mismo. Su encanto y autenticidad en el show lo convirtieron en una figura reconocible para la audiencia.
Además de su trabajo en ‘Baywatch’, Newman realizó apariciones breves en ‘Los vigilantes de la noche’ (1995) y tuvo una participación en el especial ‘Baywatch: White Thunder at Glacier Bay’ (1998). También retomó su personaje en el filme ‘Los vigilantes de la playa: Misión Hawái’ (2003). A lo largo de su carrera, Newman dejó un impacto duradero en la cultura popular, siendo conocido no solo por sus logros en la playa, sino también por su compromiso con el servicio público.
La lucha de Newman contra el Parkinson
El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson le fue comunicado en 2006, y desde entonces, el intérprete ha compartido su experiencia con esta afección. Explicó que debía tomar 10 medicamentos diariamente y que a menudo se despertaba sintiéndose “nervioso”.
“Mi cuerpo se ha transformado de forma tan gradual que casi no lo he percibido, pero el Parkinson se ha convertido en el núcleo vital de mi existencia”, mencionó en una conversación el mes pasado en agosto. En años recientes, Newman se ha enfocado en recaudar fondos para la Fundación Michael J. Fox, con el objetivo de encontrar un tratamiento para el Parkinson.
