Más de 400 millones de toneladas de plástico se producen en el mundo cada año

Asimismo, se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos de este material terminan cada año en lagos, ríos y mares.

Más de 400 millones de toneladas de plástico se producen en el mundo cada año, de los cuales la mitad se conciben para una vida útil de un sólo uso. Lo más preocupante es que menos del 10% se recicla, y se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares, según datos del Programa para el Medio Ambiente de la ONU.

Si bien esta última problemática es parte de la agenda ambiental desde hace un tiempo, el análisis se ha tornado más alarmante, ya que se ha advertido que para 2040 los volúmenes de este material que fluirán hacia el mar casi se triplicarán, con una cantidad anual de entre 23 y 37 millones de toneladas ¿La consecuencia? Todas las especies marinas se enfrentan a riesgos de intoxicación, trastornos del comportamiento, inanición y asfixia. El carácter nocivo del plástico va incluso más allá de sus desechos, ya que su sola fabricación estaba relacionada con la producción de 1,7 gigatoneladas de CO2 en 2015, cifra que se triplicaría a 2050.

Asimismo, los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas.

Frente a ello, combatir este problema y eliminar los plásticos de un solo uso se ha convertido en la preocupación central no sólo de los sectores ambientalistas, sino también de la ciudadanía, líderes políticos y activistas que se han unido en la búsqueda de soluciones.

Con este propósito nació I Am Not Plastic, empresa chilena que presenta productos que mantienen la comodidad y versatilidad del plástico, pero evitan sus consecuencias negativas ya que están elaborados a partir de materias primas 100% biodegradables y compostables. Sus novedosas opciones de film adherente, bolsas de basura y multiuso con cierre hermético, bombillas y bolsas para desechos de mascotas se biodegradan en 180 días al ser sometidos a un proceso de compostaje.

Actualmente cuentan con más de 100 puntos de venta a lo largo del país y lanzaron una nueva línea de soluciones para las empresas que -en su operación- utilizan cientos de miles de toneladas de plástico y quieren restarse de eso. Es el caso del stretch film, ampliamente usado para embalaje, las bolsas de vacío, que son clave en la industria alimentaria, y nuevos tipos de bombillas, en momentos donde la ley prohibió el uso de las plásticas.

“Buscamos construir hoy un mundo sin plástico, invitando a todos a unirse a esta causa con un mensaje positivo, creando consciencia de manera entretenida y enérgica. Sabemos que, si todos hacemos pequeños gestos en nuestra forma de consumir, podremos generar un impacto que trascienda en los años”, destaca Rodrigo Sandoval, CEO de I Am Not Plastic.