Nuevos detalles sobre la ruptura de Camilo Huerta y Marité Matus salen a la luz.

Crisis matrimonial: Marité Matus y Camilo Huerta enfrentan acusaciones de apropiación y mensajes de otras mujeres en su relación

La separación de Marité Matus y Camilo Huerta ha desatado un intenso debate en la farándula chilena, marcada por acusaciones y conflictos económicos. La pareja, que formalizó su unión civil el 15 de diciembre de 2023 y celebró una gran fiesta en enero de 2024, ha puesto fin a su relación en medio de serias disputas legales.

Según el podcast Bombastic, conducido por Cecilia Gutiérrez y Manu González, la ruptura se produjo tras una demanda presentada por Marité contra Huerta, en la que lo acusa de apropiarse de un negocio en el que ella era la principal inversionista. Gutiérrez explicó que “lo demandó por apropiarse de un negocio donde ella era la inversionista mayor. Está difícil esa figura, porque entre cónyuges no existe claramente la apropiación ilícita, pero algo buscará; por algo hizo la demanda su abogado”.

Las tensiones entre la pareja comenzaron cuando Camilo asumió responsabilidades en un gimnasio y en la gestión de eventos, lo que generó incomodidad en Marité. Además, se desarrolló un proyecto comercial relacionado con un dispensario de cannabis terapéutico y medicinal, donde Marité invertía recursos mientras Huerta se encargaba de la administración. Según González, “cuando ella le pidió detalles sobre las ganancias, él respondió ausente. Entonces, se fue de la casa y le mandó un WhatsApp diciendo: ‘me llevo mis cosas, chao’”.

El conflicto se intensificó cuando Huerta registró el nombre y la marca del negocio a su nombre, mientras Marité, que se encontraba en Europa por motivos médicos junto a su hijo Alonso, supervisaba la inversión. Al regresar de Barcelona, Marité se encontró con que el negocio estaba en funcionamiento, pero sin claridad sobre los ingresos y egresos, lo que generó descontento y preocupación sobre la administración del emprendimiento.

Además, Gutiérrez y González revelaron que Marité había notado señales de alerta antes de la boda. Fuentes cercanas indicaron que la empresaria encontró mensajes de otras mujeres en el celular de Huerta, lo que la llevó a dudar de su decisión de casarse en la semana previa a la ceremonia. “Marité estuvo a punto de no casarse, pero la presión por lo invertido y que ya estaba todo pagado, la llevó a seguir adelante”, comentó Manu González.

La separación de Marité Matus y Camilo Huerta no solo representa un quiebre personal, sino que también pone de manifiesto conflictos legales y financieros que seguirán siendo objeto de atención en la farándula chilena.