Mariela Sotomayor relata su experiencia en el reality “Ganar o servir”, destacando los conflictos con Faloon Larraguibel y Luis Mateucci.
La periodista Mariela Sotomayor participó en el programa «Una noche redonda», conducido por Rodrigo Villegas, donde compartió su experiencia durante su tiempo en el reality show de Canal 13, titulado «Ganar o servir». Durante su participación, Mariela estuvo en un encierro que duró 40 días, y mencionó que debido al desfase existente entre las grabaciones y la emisión del programa, el proyecto de telerrealidad sigue en el aire.
En el transcurso de su participación, Mariela tuvo intensas discusiones con Camila Recabarren. Recordó que los conflictos comenzaron en una actividad que involucraba ordeñar una vaca, lo que generó una reacción emocional en Blue Mary, quien no pudo contener las lágrimas, lo que a su vez molestó a Camila por lo que consideró un maltrato animal. Mariela relató: «Hice a la cámara unas muecas y ahí me agarró». A partir de ese momento, Mariela describió su experiencia como un verdadero infierno, afirmando: «Yo lloré mucho».
A pesar de las tensiones iniciales, Mariela logró reconciliarse con Camila Recabarren, a quien le envió un saludo, mencionando que habían limado asperezas. Sin embargo, la situación fue diferente con Faloon Larraguibel, con quien no mantiene una buena relación. Mariela expresó: «Estaba Camila Recabarren, a quien le mando un beso, porque limamos todas nuestras asperezas; Blue Mary, a quien también vi hace poco, muy buena onda con ella, y Faloon de quien no hablo. Ella es la hermanastra de la Cenicienta».
Sobre su relación con Faloon, Mariela comentó: «Yo la conocí en Yingo y era muy buena onda conmigo, pero no sé si cambió o yo le caí mal». Además, Mariela hizo un fuerte descargo, afirmando: «Yo siento que hizo algo que es imperdonable como meterse en mis cosas, a sacar, a robar», refiriéndose a un episodio en el que le sustrajeron su péndulo.
Finalmente, Mariela también mencionó que su relación con Luis Mateucci no terminó de la mejor manera. Al respecto, dijo: «Habló cosas muy feas de mí, y yo las vi en mi casa, y es una falta de respeto que yo no estoy dispuesta a aceptar». Mariela añadió que no deseaba verlo, ya que se dio cuenta de que en algunas actividades la hacía sentir ridícula, afirmando: «No quería ni hacer las cosas porque estaba su mirada, lista para ridiculizarme».
