María José Quintanilla comparte su temor sobre la maternidad y el parto natural

María José Quintanilla comparte sus temores sobre la maternidad en exclusiva.
María José Quintanilla comparte sus temores sobre la maternidad en exclusiva.

La cantante María José Quintanilla es una de las artistas que se rumorea podría participar en el próximo Festival de Viña del Mar, no solo como intérprete, sino también como jurado. Quintanilla, quien ganó popularidad en su juventud a través del programa “Rojo, fama contra fama”, continúa su carrera musical y actualmente trabaja en el canal Mega, donde es parte del programa “La hora de jugar”.

Conversación con Pamela Díaz

Recientemente, María José Quintanilla fue invitada al programa de YouTube “Sin Editar”, conducido por la animadora Pamela Díaz. Durante su participación, ambas discutieron una variedad de temas, incluyendo la posibilidad de que Quintanilla se convierta en madre. A sus 34 años, la cantante expresó que sí le gustaría tener hijos, aunque Díaz le aconsejó que reconsiderara esa decisión.

“No, amiga, no”, le dijo Pamela, a lo que Quintanilla solicitó más detalles, considerando que Díaz tiene experiencia como madre. La cantante comentó: “Tener hijos hoy, como está la sociedad, ya es difícil. Los cabros están muy especiales y nosotras no tenemos mucho tiempo tampoco”.

Temores sobre la maternidad

A pesar de las preocupaciones que mencionó, María José Quintanilla aclaró que su principal inquietud no era la crianza en sí, sino el proceso del parto. En la conversación, preguntó a Pamela sobre la experiencia de pujar durante un parto natural, revelando su temor al dolor asociado.

“Es que yo le tengo susto a la pujada. Es que mi hermana en dos ocasiones no alcanzó a pedir la epidural, entonces mis parámetros son altísimos”, compartió Quintanilla.

Pamela Díaz, sorprendida por la situación de la hermana de la cantante, relató su propia experiencia en el parto de su tercer hijo: “Yo a la tercera (guagua) entré al parto… Vi todo”. Díaz describió cómo la matrona la animó a observar el proceso más de cerca, y aunque inicialmente pensó que podría desmayarse, terminó sintiéndose conmovida: “Lloré, me puse a llorar y eso que con esas cosas no soy tan sensible, la abracé. Mi visión de ella cambió, la admiro, qué fortaleza”, concluyó María José Quintanilla.