Un nuevo desarrollo ha surgido en la denuncia de violación contra Manuel Monsalve, tras la revelación de la declaración de un psicólogo que atendió a la presunta víctima. Este testimonio fue proporcionado a la Policía de Investigaciones 16 días antes de que se formalizara la denuncia. El profesional, quien realizó la atención de manera telemática, declaró ante la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI en Talcahuano el 24 de octubre, y su declaración se extendió por aproximadamente 45 minutos.
Detalles de la atención psicológica
El psicólogo, que fue contactado por la denunciante a través de Doctoralia, mencionó que en el formulario que completó su paciente, ella indicó que “hace aproximadamente tres meses que se venía sintiendo mal”. La primera y única cita entre ambos tuvo lugar el 28 de septiembre a las 19:00 horas. Durante esta sesión, la mujer se presentó “de manera muy afectada, con mucha angustia y con bastante llanto en casi toda la sesión”. Aunque no mencionó nombres específicos, relató que la persona involucrada era alguien “muy poderoso”.
Relato de la presunta víctima
En su declaración, la mujer describió que Monsalve llegó “disfrazado” con un sombrero y gafas. Además, relató que el exsubsecretario del Interior le había dado un beso, y que ella no supo cómo reaccionar en ese momento. “Se sentía presionada, porque era su jefe y finalmente reaccionó devolviéndole el beso. Ese fue el primer encuentro”, explicó el profesional.
Posteriormente, la mujer comenzó a intercambiar mensajes con Monsalve a través de una “aplicación oculta que borraba los mensajes”. Según el psicólogo, en una segunda cita, la mujer perdió el conocimiento. Ella le comentó que tuvo varios flashbacks, recordando que la estaban subiendo a un vehículo. En un momento, sufrió una crisis de pánico y se bajó del auto, pero el sujeto la siguió y la volvió a subir al vehículo.
Experiencias traumáticas
El psicólogo también relató que la mujer despertó en un hotel, “con un golpe en la cabeza, con una mordida en su brazo y encuentra sangre en las sábanas. También que se encontraba sin ropa, desnuda en la cama”. Durante la sesión, la mujer expresó su angustia, ya que no sabía lo que había sucedido con el golpe en la cabeza y la mordida, y no estaba segura si había sido violada o abusada.
El profesional indicó que durante el resto de la sesión intentó aconsejarla, sugiriendo que “estableciera límites, que protegiera su bienestar”. A pesar de que el psicólogo la instó a denunciar, la mujer no accedió, argumentando que estaba “muy alterada y bastante confundida al respecto”.
