La crisis del Manchester United se agrava no solo por los problemas en el campo de juego, sino también por serias dificultades en la infraestructura del club. La reciente derrota por 3-0 contra el Bournemouth en casa ha dejado al equipo en la parte baja de la tabla de la Premier League, lo que ha intensificado la preocupación entre los aficionados y la dirección del club. Sin embargo, la situación se complica aún más con la polémica que rodea al histórico estadio Old Trafford, que ha recibido una calificación de higiene alimentaria de solo dos estrellas, muy por debajo del máximo de cinco. Esta calificación se debe a una serie de problemas, incluyendo una cantidad incalculable de goteras que afectan a todas las instalaciones del estadio.
Según informó Mail Sport, inspectores encontraron excrementos de ratones en la suite corporativa ubicada en la planta de un quiosco de alimentos destinado a los aficionados. Este hallazgo ha generado una gran preocupación tanto entre los seguidores del club como entre las autoridades locales. Además, durante un enfrentamiento en la UEFA Europa League contra el Bodø/Glimt, se observó un roedor ingresando al campo de juego, lo que ha puesto de manifiesto la gravedad del problema.
La situación no es nueva y está relacionada con la ubicación del estadio, que se sitúa junto a un canal y una vía férrea, lo que crea un entorno propicio para la proliferación de plagas. Este problema se agrava durante los meses de invierno, cuando las bajas temperaturas obligan a los roedores a buscar refugio en lugares más cálidos, como las instalaciones del estadio. Además, la gran cantidad de basura generada por los aproximadamente 74,000 asistentes que acuden a cada partido complica aún más el control de la situación.
En respuesta a estos hallazgos, el club ha intensificado sus esfuerzos para abordar el problema. Según medios británicos, están trabajando en colaboración con empresas especializadas en control de plagas y han recibido consejo sobre la implementación de medidas correctivas. Actualmente, los controladores visitan el estadio de cuatro a cinco veces por semana con el objetivo de erradicar la infestación y recuperar las estrellas de higiene “lo antes posible”. Es importante destacar que, según las autoridades, ninguno de los hallazgos se produjo en áreas donde se preparan alimentos, lo que reduce el riesgo directo para los consumidores.
Este no es el primer incidente relacionado con la higiene en Old Trafford. En 2015, se informó sobre la presencia de roedores en las tribunas norte y sur, e incluso en las oficinas del personal. Más recientemente, el estadio enfrentó otra controversia cuando, durante un evento corporativo privado, se sirvió pollo crudo a los asistentes, lo que resultó en una crítica significativa en ese momento. Posteriormente, se elevaron las demandas para realizar mejoras en las instalaciones.
Además de los problemas con las plagas, el estadio, construido originalmente en 1910, ha mostrado signos de deterioro en otras áreas. Durante una conferencia de prensa, el entrenador Ruben Amorim captó imágenes de agua goteando del techo, lo que evidencia la necesidad de renovaciones significativas. El club, bajo la dirección de su nuevo copropietario Sir Jim Ratcliffe y su empresa INEOS, está evaluando opciones para el futuro de Old Trafford, incluyendo la posibilidad de una construcción nueva o una renovación integral de las instalaciones actuales.
En contraste, la mayoría de los clubes de la Premier League cuentan con calificaciones de higiene de cinco estrellas, un estándar considerado esencial para garantizar la seguridad y satisfacción de los aficionados, así como para mantener la reputación de los equipos en las ligas más prestigiosas del mundo. En el plano futbolístico, la situación del Manchester United es igualmente desoladora. A pesar de que la llegada de nuevos jugadores parecía indicar un cambio de aires, el equipo no ha logrado imponerse en sus últimas seis presentaciones. Actualmente, se encuentra en la decimotercera posición con 22 unidades, solo diez por encima de la zona de descenso.