El Manchester City enfrenta un periodo complicado en la Premier League, con un rendimiento que ha dejado mucho que desear en las últimas jornadas. En el último tramo del 2024, el equipo dirigido por Pep Guardiola ha logrado ganar solo un partido de los últimos trece, durante los cuales han recibido un total de 28 goles. El reciente empate en el Etihad Stadium contra el Everton (1-1) en la fecha 18 de la Premier League ha acentuado el mal momento de los Sky Blues.
Al finalizar el encuentro, el entrenador catalán analizó la situación del equipo: “Jugamos muy bien, pero ahora estamos en un período que eso es lo que pasa: creamos goles y concedemos a la primera. Pero bueno, hay que seguir así. Fue realmente bueno tanto en ataque como en defensa. Disparamos mucho dentro del área, lamentablemente no pudimos conseguir el resultado que queríamos”.
El partido comenzó de manera prometedora para el Manchester City, ya que a los 14 minutos del primer tiempo, Bernardo Silva abrió el marcador con una definición cruzada, lanzándose al suelo e impactando el balón con su pie izquierdo. La tarde parecía indicar que el triunfo inclinaría la balanza nuevamente a favor del conjunto dirigido por Guardiola. Sin embargo, cuando la racha es negativa, las cosas tienden a complicarse. A los 36 minutos, Iliman Ndiaye logró igualar el marcador con una definición de clase ante Stefan Ortega.
El Manchester City tuvo la oportunidad de retomar la ventaja cuando Erling Haaland falló un penalti que podría haber puesto el marcador 2-1 a su favor. En un rebote, Joško Gvardiol volvió a pasarle el balón al noruego, quien se encontraba en posición de fuera de juego antes de convertir. Con este resultado, el equipo se encuentra en la séptima posición de la tabla, con un total de 8 victorias, 4 empates y 6 derrotas, lo que los coloca en la zona de clasificación para la Conference League, un torneo internacional al que estaban aspirando.
De esta manera, los Sky Blues deberán trabajar para remontar la situación en las próximas jornadas. El próximo partido está programado para el domingo 29 de diciembre, donde se enfrentarán como visitantes al Leicester City, que se encuentra cerca de los puestos de descenso. Después de este encuentro, el equipo retomará la actividad en enero, enfrentándose a los locales West Ham.
El Manchester City ha tenido un mes de diciembre complicado, ya que tras la eliminación en la Copa de la Liga a manos del Tottenham (1-2) en los octavos de final, han sufrido otras cuatro caídas consecutivas: contra Bournemouth (1-2), Sporting Lisboa (1-4), y Brighton (0-4) en los cruces válidos de la Champions League. Aunque lograron un empate 3-3 contra el Feyenoord tras ir ganando 3-0, también sufrieron un duro golpe al perder 0-2 contra el Liverpool.
Diciembre se presentaba como un mes de posible remontada, ya que lograron derrotar al Nottingham Forest y empataron 2-2 contra el Crystal Palace. Sin embargo, este resultado fue un espejismo, ya que posteriormente vinieron tres derrotas seguidas: 0-2 contra la Juventus y 1-2 en el derby contra el Manchester United contra Aston Villa.