La reconocida cadena de tiendas departamentales Macy’s ha intensificado sus planes de ajuste estratégico al anunciar el cierre de 65 tiendas para el año 2024, lo que representa un aumento significativo respecto a las 50 ubicaciones que se habían previsto originalmente. Este movimiento se enmarca en una estrategia a tres años conocida como A Bold New Chapter, que tiene como objetivo cerrar un total de 150 ubicaciones con bajo rendimiento. El propósito de estos cierres es consolidar la red de tiendas para que sea más eficiente, rentable y capaz de adaptarse a las nuevas realidades del mercado minorista. Según explicó el CEO, Tony Spring, durante una conferencia sobre los resultados del tercer trimestre, estos cierres tendrán lugar después de la temporada navideña, un período clave para la empresa. Este enfoque permite aprovechar las ventas de fin de año antes de la transición.
La decisión de la empresa se basa principalmente en un análisis del desempeño y los cambios en los hábitos de compra de los consumidores. Adrian Mitchell, director financiero, señaló que estas tiendas están ubicadas en centros comerciales menos frecuentados, donde los costos operativos se han vuelto difíciles de justificar. A pesar de los cierres, Macy’s no planea reducir su presencia general en el sector. Por el contrario, está complementando esta estrategia con la apertura de nuevas marcas como Bloomingdale’s y Bluemercury, así como la remodelación de locales clave.
La empresa enfrenta problemas financieros y contables que han impactado sus operaciones de manera significativa. Recientemente, Macy’s retrasó la publicación de sus resultados trimestrales tras descubrir que un empleado había ocultado gastos relacionados con la entrega de paquetes pequeños, que ascendían a 151 millones de dólares. Este hecho salió a la luz mientras la compañía se preparaba para presentar sus estados financieros trimestrales. Una investigación independiente reveló que el empleado, responsable de los registros contables de estos gastos, había realizado entradas erróneas y falsificado la documentación de respaldo. Aunque estas acciones alteraron temporalmente los reportes financieros, no hubo impacto en los ingresos, inventarios ni en los pagos a proveedores, según aclaró Mitchell. Además, subrayó que el error no fue un caso de robo o malversación, sino un acto deliberado de manipulación contable.
Macy’s ha iniciado una revisión exhaustiva de sus controles internos para garantizar una mayor transparencia y evitar incidentes similares en el futuro. Este proceso incluye el fortalecimiento de los sistemas de reporte y la implementación de medidas adicionales de supervisión. En un esfuerzo por revitalizar el negocio y adaptarse a las tendencias del mercado, la empresa está ampliando sus subsidiarias que han mostrado un mejor desempeño. Estas subsidiarias han experimentado un crecimiento sólido en ventas, convirtiéndose en pilares estratégicos dentro de la compañía. Como parte de esta estrategia, Macy’s planea abrir entre 15 y 30 nuevas tiendas en los próximos años. Esta expansión responde a la demanda de los consumidores por experiencias exclusivas y especializadas, áreas en las que ambas marcas han sobresalido.
Además de las aperturas, Macy’s está invirtiendo en actualizaciones para mejorar la experiencia del cliente, modernizando sus espacios y adaptándolos a las expectativas de los compradores actuales. Otro componente del proyecto, denominado “Las Primeras 50”, consiste en renovar y optimizar las tiendas que son consideradas estratégicas, transformándolas en un modelo futuro de marca. Los resultados iniciales de esta estrategia han comenzado a mostrar signos alentadores, con un crecimiento del 1.9% en comparación con otros establecimientos.
