La reciente publicación del decreto 908/2024 en el Boletín Oficial, que establece la reducción de aranceles a la importación para diversos rubros, tiene un impacto significativo en el desarrollo del negocio de movilidad personal particular en Argentina. Esta medida, que se hizo efectiva a partir de este jueves, incluye una disminución en la alícuota de aranceles para neumáticos de automóviles y motocicletas, así como para algunos modelos de motos, moldes, matrices y otros productos relacionados.
Detalles de la reducción de aranceles
El decreto establece que la reducción de aranceles se aplicará de manera escalonada, siendo el único ítem que tendrá un escalonamiento los neumáticos. Actualmente, los neumáticos pagan un arancel del 30%, que se reducirá al 25% a partir del 1 de enero de 2025, durante un período de cuatro meses, hasta el 30 de abril. Posteriormente, se implementará una segunda etapa en la que el arancel se fijará en un 20% a partir del 1 de mayo y se mantendrá hasta el 31 de agosto, con un ajuste final que llevará el arancel al 16% en septiembre de 2025.
Un empresario del sector comentó sobre el impacto inicial de esta medida, afirmando: “No va a cambiar mucho la ecuación en el primer momento. Al principio, los argentinos que viajan a Chile o Paraguay para comprar seguirán sintiendo la diferencia de precio porque en esos países no hay arancel, por lo tanto, se pueden importar al mismo país de origen”. Además, se mencionó que en Uruguay, aunque los precios son similares a los de Argentina, hay una mayor variedad de marcas y modelos disponibles.
Impacto en el mercado argentino
El empresario también destacó que el mercado argentino de neumáticos ha estado enfrentando desafíos, con ventas que se han visto afectadas por los altos precios. “Acá los precios son tan altos que las ventas han estado incluso por debajo de lo esperado. Los que compraron gomas caras ahora las venden baratas para mover caja”, indicó.
Un aspecto adicional que puede haber pasado desapercibido en la reciente decisión sobre los neumáticos es la eliminación de un criterio de valor mínimo para los productos importados, que tenía como finalidad proteger la industria nacional. Este criterio estaba relacionado con un monto específico por tipo de neumático, que aseguraba la cobertura de algún eventual conflicto. El empresario comentó: “Esa práctica, además de generar la contratación de ese seguro, hacía que una mercadería que costaba $100 terminara costando $200 en Aduana”.
Esquemas comerciales en el sector de motos
En el sector de motocicletas, Argentina opera bajo tres esquemas comerciales e industriales: el esquema de unidades terminadas, conocido como CBU (Completely Built-up Units), el esquema de partes desarmadas incompletas que se denomina IKD (Incomplete Knock Down), y el esquema CKD (Completely Knocked Down), que implica el ensamblaje total en el país. En el segmento de motos populares de 150 cm3, no se anticipan novedades ni impactos en los precios. Las alícuotas para las motos de 50 cm3 a 500 cm3 se reducirán del actual 25%.
Aunque esta reducción es notable, se considera que tiene sentido en función de la producción nacional, especialmente para empresas como Honda Argentina y Grupo Iraola Simpa, que generan una gran cantidad de fuentes de trabajo. Las motocicletas de cilindrada superior, que provienen principalmente de Japón, Italia y Estados Unidos, también se verán afectadas por estas medidas. Las motos eléctricas completas que se ensamblan en Argentina con componentes nacionales también se beneficiarán de esta reducción de aranceles.
Producción de autopartes y componentes
Contrario a lo que algunos podrían pensar, mejorar las condiciones para importar insumos puede atentar contra la mejora de la producción de autopartes y componentes. La relación entre la producción automotriz y la disponibilidad de insumos es crucial. Actualmente, en Argentina se fabrican 16 modelos de pick-ups y automóviles, incluyendo Chevrolet Tracker, Citroën Berlingo, Fiat Cronos, Ford Ranger, Nissan Frontier, Peugeot 208, 2008, Partner, Renault Logan, Sandero Stepway, utilitarios Kangoo, Alaskan, Toyota Hilux SW4, y Volkswagen Taos Amarok. La producción de estos vehículos genera empleo para 30,000 personas directamente y 150,000 indirectamente, lo que subraya la importancia de contar con insumos locales.
El 50% al 70% de un automóvil argentino puede estar compuesto por partes de localización, lo que es fundamental para reducir los costos de producción. Para ello, se requieren prensas para autopartes estampadas y/o inyectoras para piezas plásticas inyectadas. La falta de moldes para producir estos componentes puede ser un obstáculo significativo. Juan Cantarella, presidente de la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC), explicó: “Bajar los aranceles a los herramentales en un 12,6% es algo que venía solicitando AFAC. Esto genera una estructura arancelaria más racional y equitativa en la cadena de valor, mejorando las posibilidades locales”.
Además, se mencionó que el régimen temporario para fabricar y exportar a través de clientes y proveedores autopartistas permitirá que las autopartes se exporten directamente, lo que facilitará la comercialización de vehículos en el exterior.
