Los Angeles Lakers siguen demostrando por qué son el merecido campeón de la temporada anterior. Esta vez dieron cuenta de Chicago Bulls, a quienes apabullaron 101 – 90, en partido válido por la temporada regular de la NBA.
Jugando de visita, los Lakers son un equipo de temer. Esta ocasión no fue la excepción y dominaron con autoridad a los Bulls en su estadio. El ala-pivot del actual monarca de la liga, Anthony Davies, fue el mayor anotador del partido con 37 puntos. Sin embargo, nuevamente fue el fabuloso Lebron James la gran figura del partido, quien encajó 34 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias.
Por su parte, Chicago nunca fue un rival a la altura para el cuadro de Los Angeles. El escolta y jugador estrella de la franquicia roja, Zach Lavine, prácticamente juega solo y sus compañeros parecen no estar sintonizados con él, a la hora de hilvanar jugadas. Parece que será otro año perdido para los Bulls. Han sumado solo siete victorias en 15 partidos disputados, muy lejos de la opción de clasificar a playoffs.
En contraparte, el quinteto californiano es una escuadra armada, no tienen puntos débiles y se ve que juegan casi de memoria. Claramente, la plantilla que viste de dorado y púrpura presentó sus credenciales para ser un importante protagonista en la post temporada.
Junto con sus vecinos los Clippers, más Brooklyn Nets y Milwaukee Bucks son los serios candidatos para ser campeón. Al ritmo y calidad con que se presentan el campo de juego, pensar en un bicampeonato para Lakers no es descabellado.
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