Las razas de perros ideales para convivir con niños y fomentar la armonía familiar

Descubre las razas de perros ideales para la convivencia con niños.
Descubre las razas de perros ideales para la convivencia con niños.

Elegir el perro adecuado para un hogar con niños es una decisión que puede influir en la dinámica familiar. Algunas razas son naturalmente más pacientes y amigables, lo que facilita una convivencia armoniosa. Además, las características temperamentales y energéticas de cada raza pueden afectar la interacción con los pequeños, así como la capacidad del canino para adaptarse a un entorno activo y a menudo impredecible. Asimismo, considerar el tamaño, la fuerza y el nivel de entrenamiento necesario es esencial para garantizar la seguridad de los niños. Un perro que se sienta cómodo y feliz no solo contribuirá a un ambiente seguro, sino que también fomentará un vínculo fuerte entre el animal y la familia. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la crianza del perro, así como factores genéticos, determinan en gran medida su personalidad. La socialización y la enseñanza mediante estímulos positivos, sin castigos, son aspectos necesarios para el buen desarrollo del animal.

Razas de perros recomendadas para familias

Desde el American Kennel Club se recomiendan las siguientes razas de perros como ideales para familias:

  • Labrador Retriever
  • Bulldog
  • Golden Retriever
  • Beagle
  • Pug
  • Setter Irlandés
  • Grifón de Bruselas
  • Terranova
  • Collie

Labrador Retriever

Los Labradores son una de las razas más queridas y populares en todo el mundo, especialmente entre las familias. Su carácter amigable, juguetón y leal los convierte en compañeros ideales. Son conocidos por su paciencia y tolerancia, así como por su deseo de complacer, lo que les permite interactuar de manera segura y cariñosa con los pequeños. Su energía y amor por el juego aseguran horas de diversión, mientras que su inteligencia facilita su integración en la vida familiar.

Bulldog

Los Bulldogs tienen una apariencia distintiva y entrañable, con un rostro arrugado y una figura robusta. Su naturaleza tranquila y su temperamento afectuoso los hacen leales y adaptables a diversos ambientes. A pesar de su apariencia fornida, son increíblemente gentiles y disfrutan de juegos suaves y momentos de relajación, adaptándose perfectamente al ritmo familiar.

Golden Retriever

Los Golden Retrievers son amables y juguetones, caracterizados por su equilibrio y capacidad para adecuarse fácilmente a diferentes entornos familiares. Son extremadamente sociables, cariñosos y protectores. Les encanta jugar y participar en actividades al aire libre, lo que fomenta un estilo de vida activo. Su disposición para aprender y su facilidad para ser entrenados les permiten adaptarse a los problemas diarios.

Beagle

Los Beagles son perros llenos de personalidad, lo que los hace curiosos y divertidos. Aprecian la compañía constante y no deben permanecer solos durante largos períodos de tiempo. Son dinámicos y cariñosos, lo que los convierte en excelentes amigos, siempre dispuestos a vivir aventuras. Su sociabilidad garantiza que la convivencia con la familia sea amena.

Pug

Los Pugs son pequeños y encantadores, con una cara arrugada y una expresión juguetona. Son extrovertidos y sociables, deseando estar cerca de sus seres queridos, especialmente disfrutando de acurrucarse. Son muy expresivos y divertidos, capaces de hacer reír a todos.

Setter Irlandés

Los Setters Irlandeses son perros elegantes y enérgicos, con un hermoso pelaje rojo. Son altamente humanos y requieren ejercicio, lo que los hace activos y felices en un hogar donde puedan jugar libremente.

Grifón de Bruselas

El Grifón de Bruselas es una pequeña y encantadora raza, expresiva y vivaz. Son juguetones y les gusta la compañía de las personas, lo que los hace perfectos para compartir diversión. Tienen grandes oportunidades para canalizar su energía y adaptarse al hogar, así como para recibir estimulación mental y desarrollarse plenamente.

Terranova

Los Terranovas son grandes y majestuosos, conocidos por ser buenos nadadores. Aunque presentan una actividad moderada, son fáciles de adiestrar y requieren espacio para moverse. Su tamaño no impide que sean dulces y gentiles, lo que los convierte en un pilar de confianza en el agua, siendo óptimos para familias.

Bulldog Francés

Los Bulldogs Franceses son robustos, con un rostro plano y orejas en forma de murciélago. Son divertidos, sociables y juguetones, y su lealtad incondicional crea lazos fuertes con los niños, haciendo que su incorporación a la familia sea un proceso sencillo.

Border Collie

El Border Collie es excepcional, desbordante de energía y entrañable, además de cariñoso. Requiere un estilo de vida activo, lo que lo convierte en una opción maravillosa para crear recuerdos inolvidables en la familia.

Cuidados básicos al adoptar un perro en el hogar

Tener un perro puede ser una experiencia maravillosa, pero requiere cuidados especiales para garantizar el bienestar de ambos. Es fundamental enseñarle al niño a ser respetuoso y fomentar la empatía y la comprensión de las necesidades del animal. La especialista en intervenciones asistidas, Mercedes Iacoviello, comentó en una nota de Infobae: “Se trata de educación en dos lados, la parte del perro es importante. Deben saber entenderse. Hay que comprender que los animales son sintientes, solo sienten dolor, placer y emociones. Se asustan con algunas cosas y tienen desagrado por otras. Pueden sentir molestia o enojo”.

Por otro lado, desde la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) del Reino Unido afirman: “Los niños tratan a los animales como si fueran iguales: los abrazan, los miman, los sostienen y los regañan. Ellos expresan afecto a través del contacto facial cercano, por ejemplo, con besos. Si bien esto puede parecer tierno, es importante considerarlo amenazante y bastante peligroso”.

Debido a esto, es esencial enseñarles a los niños a evitar comportamientos que puedan incomodar al perro, tales como intentar comer o dormir con ellos, quitarles juguetes, invadir su espacio personal, tirar de su cola, abrazarlos o subirse a ellos, y gritarles. De esta manera, se eluden situaciones que pueden generar estrés en el canino, el cual, ante la incomodidad, puede reaccionar con ladridos o mordeduras para defenderse de una situación que considera hostil.