
La U de Chile femenina no pudo hacer historia. Tras un tenso empate a cero y una prolongada definición a penales, el elenco azul quedó eliminado en semifinales de la Copa Libertadores de América, a manos de Ferroviaria de Brasil.
El partido tuvo de todo. “Las Leonas” lo pudieron ganar en los 90 minutos, como también lo pudieron perder. Yessenia López tuvo en sus pies la clasificación a través de un penal, desperdiciando la opción increíblemente.
A su vez, la figura de su portera Natalia Campos fue gigante. No sólo evitó que las brasileras vencieran durante el cotejo, sino también estuvo a la altura de las circunstancias en la tanda desde los doce pasos, atrapando dos tiros.
Lamentablemente, sus compañeras no estuvieron certeras y vieron pasar por frente de ellas la ocasión de llegar al duelo decisivo ante América de Cali.
Si analizamos fríamente lo acontecido en la cancha del Deportivo Morón, Ferroviaria fue más que la U. Asumió el protagonismo y tenencia del balón, incomodando el juego y andamiaje universitario.
Las dirigidas de Carlos Véliz debieron recurrir al contragolpe. Era la única fórmula para intentar vulnerar la defensa rival, buscando que Daniela Zamora y Yael Oviedo aprovecharan su velocidad. Lastimosamente, ambas delanteras estuvieron imprecisas.
El cara a cara de los dos equipos en los penales fue dramático. Zamora comenzó derrochando el primero para la U, situación que remedió la arquera Campos para igualar la serie. Es más, las chilenas tuvieron el triunfo a su alcance, si la paraguaya Rebeca Fernández convertía. Su lanzamiento fue débil y centrado, muy fácil para la guardameta paulista.
Al final, la zaguera Fernanda Ramírez perdió el suyo y consumó la derrota laica. Jugadoras entre lágrimas fue el triste paisaje en el medio de la cancha. A veces, el fútbol es injusto.
A la Universidad de Chile femenina no le queda otra que levantar la cabeza rápidamente. El domingo tienen ante el Corinthians la disputa por el tercer lugar, premio de consuelo que no deja de ser tentador.