Kanye West, conocido también como Ye, hizo su primera aparición en los Premios Grammy en una década, asistiendo a la 67ª edición del evento en el Crypto.com Arena de Los Ángeles. Acompañado por su esposa, Bianca Censori, el rapero generó controversia en la alfombra roja.
Kanye West asistió vestido completamente de negro, con pantalones oscuros y una camisa de manga corta del mismo tono, además de unas gafas de sol que ocultaban su expresión. Por su parte, Censori llegó con un abrigo negro largo que posteriormente se quitó, revelando un vestido transparente que dejaba poco a la imaginación. Mientras su esposa posaba ante las cámaras, West mantuvo una actitud seria y distante, sin alterar su expresión mientras los fotógrafos captaban el momento.
Según Page Six, esta actuación fue un intento de replicar la portada del álbum “Vultures 1” de West, lanzado en 2024, que mostraba a Censori de espaldas, vistiendo solo botas hasta los muslos y un pequeño trozo de tela cubriendo su parte trasera. Tras su aparición en la alfombra roja, surgieron informes contradictorios sobre si la pareja fue escoltada fuera del evento por la policía debido a su atuendo y comportamiento. Algunas fuentes afirman que fueron expulsados, mientras que otras indican que se retiraron por voluntad propia.
Esta aparición marca el regreso de West a los Grammy desde 2015, cuando asistió con su entonces esposa, Kim Kardashian. En esta ocasión, West fue nominado a Mejor Canción Rap gracias a “Carnival”, aunque la categoría fue ganada por Kendrick Lamar.
Bianca Censori, de 30 años, es una arquitecta australiana que se unió a la empresa de moda de West, Yeezy, en 2020, desempeñándose como jefa de arquitectura. Censori obtuvo una maestría en arquitectura de la Universidad de Melbourne y, antes de unirse a Yeezy, fundó Nylons Jewelry en 2013 y trabajó en diversas firmas de arquitectura en Australia. La pareja contrajo matrimonio en diciembre de 2022, poco después de que West finalizara su divorcio de Kim Kardashian en noviembre del mismo año. Desde entonces, han sido vistos en numerosas ocasiones con atuendos llamativos y polémicos, siendo ella una figura central en la estética visual.
A pesar de la controversia, West y Censori asistieron a una fiesta posterior a los Grammy, donde fueron vistos mostrando muestras de afecto y disfrutando de la noche.
