La obra del artista plástico y profesor Julio Bravo abarca diversas disciplinas que incluyen la pintura, el dibujo, así como instalaciones, performances y videos. Su trabajo ha sido exhibido en más de 40 exposiciones individuales en Argentina y Uruguay, además de participar en numerosas muestras colectivas y ferias de arte en países como España, Bélgica e Italia. Bravo es licenciado en Bellas Artes por una institución reconocida y ha realizado perfeccionamientos en Historia del Arte, Restauración y Pintura Antigua, áreas que complementan su enfoque multidisciplinario en el arte. Esta sólida formación le ha permitido no solo desarrollar su obra, sino también compartir su conocimiento en el ámbito docente de las artes plásticas en Argentina.
El libro que reúne su trabajo está estructurado en dos grandes bloques temáticos. El primero se centra en el testimonio de algunas personas que fueron compañeros en su camino de producción pictórica y su aporte a la educación artística. El segundo eje está compuesto por 380 imágenes a todo color que abarcan a lo largo de sus años de trayectoria, donde se puede observar la amplitud temática y la versatilidad discursiva que ha transitado a través de estos años.
Infobae Cultura publica un capítulo titulado Tragedia onírica: Hay algo de tragedia en Bravo. En este capítulo, se menciona: “Digo esto porque conozco, es un salto al vacío sin red, otros mundos habitan en él”. Este diálogo interno se presenta sin hacer concesiones pictóricas, estéticas ni de estilo. En este contexto, Bravo desnuda, al mismo tiempo, su vitalidad, protegiéndose y revelándose, exaltando y enamorando en medio de un salto.
El autor recuerda: “El hombre es circunstancias”, y se asoma a una colección de visiones que ocurren en el devenir del sueño, en una escena prohibida, donde se cuestiona: “¿un mundo es mi secreto? O ¿un secreto es el mundo?”. Se plantea la idea de que estamos ante un estado de éxtasis, donde cuanto más interpelamos, nace el deseo de protegernos del anhelo de seducción, como un amante que destruye, trágico, desvaneciendo estructuras.
En este sentido, se menciona que en la obra de Julio hay un telón, una tramoya de procedimientos espectaculares, donde la carne sangra y el vómito artístico arrastra y desecha. Se habla de una guerrilla interior, un punto de horror materializado en estructuras superpuestas que construyen un viaje nostálgico hacia aquella serenidad de una guerra casi en sincronía, como una síntesis de un cajón extravagante lleno de tuercas y tornillos de ferretería familiar.
Se plantea la pregunta: “¿Tiene este repertorio anclaje, deja cicatrices vitales?” y “¿Cuál cuerpo detenta esas cicatrices?” Se reflexiona sobre qué marcas, que todas tenemos, escapan e instalan lo artístico, y cómo estas constituyen nada menos que lo que representa y ampara la intemperie creativa. Porque eso es lo que nos enfrenta, interpela, exorciza y convence de que hay otro lugar después de este, que espera trágico. El devenir siempre es un límite ficcional de la propia tragedia.
El libro está disponible en librerías y se puede adquirir a través del email wolkowiczeditores.mitiendanube.com, con un valor de pesos $60.000, en una lujosa edición de 400 páginas.
