Joy Beune, una de las patinadoras más destacadas de los Países Bajos, ha captado la atención del público no solo por sus logros deportivos, sino también por su reciente aparición en la portada de la revista para adultos Playboy. A sus 25 años, Beune es campeona mundial en la disciplina de persecución por equipos en los 5.000 metros y también ha destacado en los 1.500 metros, según su biografía en redes sociales. Su decisión de posar desnuda para la edición navideña de la revista ha generado un gran revuelo, superando las expectativas de ventas y llevando a la publicación a reimprimir su primera edición en los Países Bajos debido a la alta demanda.
Un fenómeno de ventas
La edición de Playboy en la que aparece Beune ha tenido un éxito rotundo, vendiendo 500.000 copias en su primera tirada, lo que ha llevado a la revista a reimprimirla por primera vez en la historia del país. El editor jefe, Niek Stolker, comentó sobre el fenómeno en el portal europeo AD: “Desde que Pijper Media comenzó a publicar nuestra revista, algo así nunca había pasado. Se reimprimen libros, pero revistas esto normalmente no sucede”.
Las imágenes de Beune han sido filtradas en varios medios, donde se puede ver a la patinadora cubriendo sus partes íntimas con guantes y patines que llevan el logo de una marca icónica. La reacción del público ha sido mayormente positiva, y Beune expresó su sorpresa ante la acogida: “Esperaba muchas críticas, solo escucho comentarios agradables. Todos los que me rodean me encuentran increíblemente valiente. Así que estoy contenta con ello”.
Un cambio de perspectiva
El precio del ejemplar de Playboy con Beune en la portada es de 12,99 euros, en comparación con el precio habitual de 8,99 euros. En la edición de octubre, además de Beune, aparecieron otros cuatro modelos, ninguno de ellos famoso. Beune ha estado en el mundo del patinaje durante más de diez años, y su decisión de participar en esta sesión fotográfica fue influenciada por su pareja, el patinador Kjeld Nuis, quien la animó a aprovechar esta oportunidad. “Él dijo inmediatamente: tienes que hacerlo, es una oportunidad única en la vida y te ves bien”.
La patinadora también mencionó que una de las razones para aceptar la propuesta fue su satisfacción con su físico actual: “Estoy orgullosa de mi cuerpo ahora. Trabajo duro por ello. Porque quiero patinar rápido, y eso es gracias a mi esfuerzo”. Beune reflexionó sobre su mentalidad anterior, que giraba en torno a compararse con sus colegas, quienes son generalmente delgadas y tonificadas. “Hubo momentos en que me comparaba con otras patinadoras. Pensaba que era demasiado pesada. Eso es una tontería completa. Debes comer lo que necesitas para tener energía”.
Motivaciones y objetivos
Además de la motivación económica, Beune busca dar un impulso al patinaje y mostrar que es un deporte atractivo. “Pienso que mucha gente, especialmente los jóvenes, consideran el patinaje anticuado. Para mí, es hermoso”, comentó. La patinadora desea que sus fotografías sean inspiradoras para otros. En cuanto a su experiencia en la producción de la sesión fotográfica, Beune expresó que no tiene problema con que se muestren partes de su cuerpo: “No tengo problema con que salgan senos en las fotos, creo que esas cosas son naturales. Ellos respetaron completamente mis deseos”.
Beune también recordó una conversación con su madre sobre su decisión: “Le dije: mamá, tenemos tetas, ¿verdad?” Ahora, la patinadora se encuentra en la búsqueda de establecer un nuevo récord de ventas, ya que la marca anterior la ostenta la ex estrella de televisión Viola Holt, quien vendió alrededor de 200.000 ejemplares. Beune considera que alcanzar cifras tan altas es complicado, pero está motivada por el éxito de su edición navideña: “Esa competición está en mi mente, sería agradable”, concluyó.