El periodista de La Red José Antonio Neme fue el nuevo invitado del programa “De tú a tú” de Martín Cárcamo, instancia en la que comentó el desafío que significó para él tener una pareja VIH positivo.
“Tuve una relación también muy larga, difícil también, con un tremendo hombre, muy bueno y que me desafío, él era VIH positivo, hace muchos años, yo tenía como 23 o 24″, reveló.
Tras esto, señaló que “al principio es miedo, al principio es como ‘no, imposible’. En esos años tampoco había tanta información sobre el VIH, no es como ahora que es una condición crónica, que el medicamento está dispuesto en la salud pública, que hoy día no hay problemas para decir que el VIH significa muerte. Hoy día gracias a la ciencia estamos en un escenario muy distinto, pero en ese tiempo fue complejo para mí”.
Martín Cárcamo: “¿Cómo fue eso, te volviste pareja con él y después supiste?”
José Antonio Neme: “No. Nos conocimos y antes de que hubiera algún acercamiento sexual él me lo dijo, y me lo contó y yo me alejé. Me dio miedo en ese momento”.
“Él era un hombre muy resuelto, tenía su condición muy resuelta, pese a que todavía no había tantos avances, pero una persona honesta. Pero en ese tiempo yo tenía muchas dudas y no quise”.
“Las primeras citas me dice ‘mira, me gustas mucho, tenemos buena onda, pero yo no puedo mentirte, esta es mi situación’. Yo regularmente me hacía mis controles, porque he sido siempre súper responsable. Y yo me fui y le dije ‘oye no, la verdad me cuesta, es un tema’”.
Cárcamo: “¿Cómo fue dar ese paso en el contacto sexual?”
Neme: “Con generosidad, a lo mejor parece que sí conozco el amor poh, con mucha ayuda de él. O sea, fuimos a varios inductores, infectólogos, para que nos dieran toda la pauta y lo que todos conocemos. El uso del preservativo permanente, él estaba con tratamiento, por lo tanto baja la carga viral y llega a un nivel que es prácticamente indetectable y el riesgo de transmisión es casi cero”.
Cárcamo: “¿Tuviste miedo?”
Neme: “Sí, tuve mucho miedo, al principio sí. Mucho miedo. Me hacía el examen muy seguido, a veces escondido, porque tampoco quería hacerlo sentir a él como una amenaza”.
“Yo sabía que todo estaba perfecto, nuestros preservativos, pero siempre, imagínate. Entonces siempre yo iba, tenía un lugar muy privado, un laboratorio donde ya me conocía una persona, ya estaba empezando a ser conocido, entonces quise guardar eso lo más privado posible. Y me hacía mi examen, me lo entregaban en un sobre, negativo, ‘ya, vamos bien’”.
“Y me preocupaba por mi salud y por la salud del otro también. Pero eso fue al principio, los primeros meses, ya después me di cuenta que en realidad esto es posible y que la gente VIH positiva es gente que tiene una condición crónica”.
“Lo importante es que se hagan el examen, porque una persona que no sabe su condición y que no está bajo tratamiento es un potencial peligro para otros. Además cuando uno se acuesta con alguien, uno no se acuesta solamente con esa persona, sino que con todo el historial sexual hacia atrás.
“Entonces yo responsablemente puedo decir que nunca he tenido relaciones sexuales sin preservativo, me hago mis controles y hoy día soy una persona VIH negativa y vivo mi sexualidad absolutamente bajo los cánones de responsabilidad. Y no la pienso tanto: sé lo que tengo que hacer para cuidarme y para cuidar al resto”, concluyó.
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