Un denunciante anónimo, identificado como John Doe, dio un paso al frente el martes 11 de diciembre de 2024, concediendo su primera entrevista pública a CNN sobre las acusaciones de abuso sexual que formuló contra Sean “Diddy” Combs. Su testimonio forma parte de múltiples denuncias civiles y penales que enfrenta el magnate musical por los presuntos agravios a hombres y mujeres en sus famosas fiestas desenfrenadas. En una casa en Nueva Jersey, con el rostro oculto y la voz alterada para preservar su anonimato, Doe relató cómo, según él, fue drogado y sodomizado durante la “White Party” de 2007. “El impacto total de aquello vive conmigo hasta hoy”, declaró a CNN. “Afecta todo lo que haces el resto de tu vida”.
Según documentos de la demanda civil, el hombre trabajaba para una firma de seguridad privada cuando fue asignado al evento en los Hamptons, Nueva York. Durante la noche, supuestamente le ofrecieron dos bebidas que, afirma, estaban adulteradas con GHB y éxtasis. “La empecé a sentir, pensé: ‘Vaya, estas son muy fuertes’”, dijo el medio estadounidense. “No tomé la segunda bebida – ya era demasiado tarde y me di cuenta de que algo andaba mal con ellas”. El denunciante describió que, tras sentirse incapaz de moverse, fue forzado a entrar en un vehículo, donde ocurrió el ataque. “Estaba gritando, decía que parara”, detalló. “Fue increíblemente doloroso y él actuaba como si no fuera nada”. También reveló que una persona de alto perfil estuvo presente durante el incidente. “Había una persona de alto perfil que vio lo que sucedió y lo encontró divertido”, sin nombrar a la celebridad.
Tras el supuesto abuso, Doe informó a su supervisor, pero asegura que la respuesta fue indiferente. “Simplemente desestimó y dijo: ‘Hablaré con él’”, recordó. Poco después, fue despedido y nunca volvió a ser contratado por la empresa de seguridad. Sin embargo, el denunciante sacó a la luz inconsistencias en la versión original presentada en octubre. Por ejemplo, el documento afirmaba que el ataque ocurrió en 2006 y 2007, y mencionaba que había estado casado, un detalle que contradijo en la entrevista.
Los abogados del denunciante, Tony Buzbee y Andrew Van Arsdale, contrastaron esas discrepancias y enmendaron la denuncia, reconociendo haber cometido errores en los detalles debido a la prisa por presentarla. Por su parte, Diddy, quien enfrenta cerca de 30 demandas y cargos federales que incluyen tráfico y asociación ilícita, ha negado categóricamente las acusaciones. El equipo legal de CNN reiteró: “El Sr. Combs tiene plena confianza en los hechos, en sus defensas legales y en la integridad del proceso judicial. La corte prevalecerá y la verdad es que nadie ha sido agredido sexualmente—ni adulto, ni menor, mujer”. Actualmente, Diddy está detenido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn y ha sido denegado el derecho a fianza mientras espera juicio en mayo de 2025. Si es declarado culpable, podría enfrentar cadena perpetua.
Por otro lado, Jay-Z también se ha visto involucrado recientemente en un caso similar. Una mujer anónima ha señalado que Shawn Carter la agredió en el año 2000 cuando ella tenía solo 13 años. Las acusaciones fueron presentadas por sus abogados, quienes afirman que la menor fue llevada a una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards, donde ambos la violaron tras suministrarle una bebida adulterada. El rapero ha rechazado estas acusaciones, calificándolas de “atroces” y solicitando que se presenten cargos penales y civiles. En una declaración enviada, afirmó: “Cualquiera que cometa semejante crimen debería estar encarcelado, ¿no les parece?” Asimismo, un abogado que representa a varias víctimas ha prometido presentar más de 100 demandas contra Combs, mientras que una celebridad masculina anónima alega que intentó chantajearlo con acusaciones falsas.