¿Qué revelan las experiencias de Joaquín Phoenix sobre su infancia y carrera en Hollywood?

Joaquin Phoenix: su infancia marcada por la vida en una secta.
Joaquin Phoenix: su infancia marcada por la vida en una secta.

Joaquín Phoenix, quien recientemente protagonizó la cinta Joker: Folie à deux, tuvo una infancia complicada y su camino hacia el éxito en la competitiva industria cinematográfica no fue sencillo. A pesar de su indudable talento, el actor comenzó su carrera desde una posición humilde, como muchos otros en el medio. En diversas entrevistas, ha compartido que sus padres, quienes se conocieron mientras hacían autostop y se casaron pocos meses después, eran “un par de hippies” que no otorgaban importancia al poder económico ni a las clases sociales. Esta filosofía de vida llevó a John Bottom, un californiano de ascendencia británica, y a Arlyn, una joven proveniente de una familia judía de Nueva York, a abandonar su hogar en California debido a su desencanto con la política estadounidense. Así, emprendieron un viaje hacia Sudamérica, donde finalmente se establecieron en Puerto Rico, el país natal de Joaquín.

Poco después, la familia se trasladó a Venezuela, donde decidieron criar a sus cuatro hijos: River, Rain, Liberty y Joaquín. Sin embargo, su estilo de vida nómada y su escaso interés por los bienes materiales los llevó a formar parte de una secta conocida como “Los Hijos de Dios” (también referida en otros lugares como “La Internacional”). Durante años, vivieron predicando y experimentando una profunda pobreza. En relación a esta situación, el protagonista de The Joker ha expresado que considera a sus padres como negligentes. En una entrevista con Vanity Fair en 2019, comentó: “Eran idealistas que creían que el grupo compartía creencias y valores. Creo que probablemente buscaban seguridad familiar. ¿Abandonar el país después de que asesinaran a un presidente y a un sinfín de líderes de derechos civiles en pocos años? No es difícil de entender, ¿no?”.

Los seis miembros de la familia seguían las enseñanzas de su líder sectario, David Berg, quien se hacía llamar Moisés. Debido a esto, Joaquín y sus hermanos rechazaban trabajos convencionales, buscando formas alternativas de subsistencia. En ocasiones, se presentaban cantando en las calles a cambio de comida. En cuanto a sus recuerdos sobre esa época, Joaquín habló con el medio New York Daily y aseguró que no tiene quejas sobre su infancia, ya que recibió una educación grandiosa y siempre estuvo muy unido a sus hermanos. “Tuve una infancia realmente maravillosa. Éramos una familia unida. Fue maravilloso crecer con tantos hermanos. Todos teníamos solo uno o dos años de diferencia y nos apoyábamos mutuamente. Aprendí todo de mis mayores y enseñé a mis hermanas menores”, recordó.

Sin embargo, la relación con la secta terminó cuando recibieron una carta de Berg, en la que se les encomendaba mantener relaciones sexuales con el mayor número posible de personas, con el único objetivo de conseguir adeptos para la comunidad. Además, surgieron varias denuncias sobre abuso sexual de menores, prostitución infantil y violencia física cometida contra mujeres y niños. La familia comprendió que los rumores que circulaban en los medios sobre la secta eran ciertos. De hecho, la organización fue perseguida por Interpol debido a homicidios. Joaquín comentó en una entrevista con Playboy en 2014: “Creo que pensaron que habían encontrado una comunidad con ideales. Las sectas rara vez se anuncian como sectas. En general, alguien dice: ‘Somos una comunidad de ideas afines’, pero creo que en el momento en que se dan cuenta de que hay algo más, deciden salir”.

Para evitar ponerse en peligro, la familia cambió su apellido y regresó a Estados Unidos, estableciéndose en Florida. En esta ciudad nació su quinta hija, Summer, pero poco después encontraron un hogar en Los Ángeles, California. Allí, Joaquín encontró trabajo en NBC y, aprovechando su experiencia en Venezuela, decidió contactar a un agente para conseguir oportunidades en televisión. “Mi madre consiguió, a través de su jefe, que me presentaran a un agente. Ella era la única que aceptaba que querían separarnos”, relató en una entrevista con The Guardian.

En sus inicios, Joaquín y su hermano River decidieron llamarse Leaf (Hoja) para tener un nombre acorde a su estilo de vida. En 1982, los niños debutaron en una versión televisiva de Siete novias para siete hermanos. Esta primera experiencia ante la cámara significó “una alegría instantánea” para Joaquín. “Lo agradable de esto es que, para algunos niños, es como marcar un gol en un partido de fútbol. Para mí, eso fue. Tenía ocho años y recuerdo con mucha claridad esa escena en el televisor. Supe que me encantaba, era una sensación física, poderosa, que he estado persiguiendo desde entonces”, comentó en la misma plática con The Guardian.

A pesar de que estaban comenzando a establecerse en la industria, Joaquín y su hermano pusieron condiciones para participar en los proyectos que llegaban a ellos. Como toda familia vegana, se negaron rotundamente a hacer comerciales para empresas como McDonald’s o Coca-Cola. “Dijimos a nuestro agente: ‘No vamos a hacer nada de eso. Haremos bicicletas y muñecas, eso es todo’. Él nos respondió: ‘Esto es una locura. En primer lugar, es imposible entrar en este negocio si estás excluyendo el 70% de lo que podrías hacer’. Supongo que fuimos atrevidos y estúpidos”, recordó Joaquín.

La llegada de Gladiador marcó un punto de inflexión en su carrera. Tras la muerte de su hermano River por sobredosis de drogas en 1993, Joaquín desapareció durante un año. Sin embargo, más tarde tuvo la oportunidad de participar en papeles importantes, como en Gladiador, que se estrenó en 2000. En relación a su papel en esta película, el director Ridley Scott casi abandona el proyecto. Según él, Joaquín se acercó mientras usaba el vestuario y le dijo: “No puedo hacerlo”. Scott respondió: “¿Qué?”. Russell Crowe, quien escuchó la conversación, opinó que Joaquín era “terriblemente profesional”. Aunque el cineasta reveló cómo convenció a Joaquín para que no abandonara el rodaje, también contó que su amistad con él le ayudó a comprenderlo un poco más: “Puedo actuar como un hermano para él. Soy un gran amigo de Joaquín. Fue un bautismo de fuego al principio”, señaló.