El clima electoral en Chile se intensifica a medida que se acerca la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, donde la candidata de la izquierda, Jeannette Jara, se enfrenta a José Antonio Kast, abanderado de la derecha. En su discurso de cierre de campaña, Jara se mostró optimista, afirmando en repetidas ocasiones: “Vamos a ganar”, a pesar de que su equipo reconoce que la contienda es complicada.
El temor en el comando de Jara es que se repita el resultado del plebiscito de salida de 2022, donde la propuesta constitucional de la izquierda fue rechazada con un 62% de los votos. Las encuestas previas a la veda electoral mostraban a Kast liderando con un margen de hasta 20 puntos porcentuales. Analistas y expertos han reafirmado el favoritismo del candidato republicano, lo que ha generado preocupación en el oficialismo.
El jefe de bancada de la DC, Héctor Barría, advirtió que una derrota significativa podría empoderar aún más a Kast, quien ya cuenta con un Congreso favorable, y podría llevar a la actual coalición oficialista a una crisis profunda. Barría subrayó la importancia de obtener un porcentaje razonable en caso de derrota, sugiriendo que una brecha del 10% o menor sería aceptable para mantener la dignidad del sector.
La jefa de campaña de Jara, Paulina Vodanovic, ha instruido a los voceros del comando a evitar cualquier declaración que pueda interpretarse como derrotista. En este sentido, los portavoces han enfatizado que “la elección aún está abierta”, promoviendo un “optimismo moderado”, como lo expresó el presidente del PPD, Jaime Quintana. Quintana destacó la calidad de la campaña de Jara, quien, a pesar de haber tenido poco tiempo para prepararse, ha demostrado su capacidad en los debates y en diversas instancias.
El optimismo del comando se basa también en la posibilidad de que los votantes de Franco Parisi se inclinen hacia Jara. Se considera que la candidata ha logrado conectar mejor con este electorado que Kast, incorporando algunas de las propuestas de Parisi en su programa. La senadora Alejandra Sepúlveda, vocera del comando, afirmó que Jara ha integrado ideas de otros candidatos rezagados, lo que ha generado confianza en el equipo.
Además, el comando ha trabajado para presentar a Jara como una candidata moderada, distanciándola del PC. Dirigentes comunistas como Lautaro Carmona y Bárbara Figueroa no han tenido roles protagónicos en la campaña, lo que, según el equipo de Jara, ha sido efectivo para atraer a votantes que podrían haber visto la elección como una contienda entre extremos. José Toro Kemp, miembro del comité estratégico de Jara, afirmó que se ha logrado convencer a muchos de que “el único extremo es Kast”.
A solo días de la elección, el país se enfrenta a una decisión crucial que podría definir su rumbo político y social. La contienda no solo se centra en las propuestas de cada candidato, sino también en la percepción de riesgo y la confianza de los votantes en las instituciones. En este contexto, la figura de Jara se presenta como una alternativa a la visión de Kast, quien ha sido criticado por sus propuestas que podrían afectar derechos sociales.
El clima electoral se ve también influenciado por el caso de Muñeca Bielorrusa, que ha puesto de relieve la necesidad de instituciones sólidas y transparentes en Chile. La elección del próximo domingo no solo determinará quién liderará el país, sino que también reflejará la dirección que los chilenos desean tomar frente a desafíos como la economía y la migración.