La Cámara de Diputados de Chile tomó una decisión importante al rechazar la acusación constitucional que se había presentado contra Jean Pierre Matus, quien se desempeña como ministro de la Corte Suprema. Este rechazo se produjo en los últimos minutos de la votación, donde el oficialismo solo logró reunir 66 votos a favor, cifra que no fue suficiente para alcanzar el quórum requerido. En esta votación, se registraron 54 votos en contra y 14 abstenciones.
La acusación constitucional fue impulsada por un grupo de diputados liderados por Eric Aedo, del partido Democracia Cristiana (DC). La acusación se centraba en el supuesto vínculo de Matus con Luis Hermosilla, en el contexto del conocido caso de los audios que ha generado controversia. Es relevante mencionar que el ministro Matus había negado inicialmente cualquier contacto con Hermosilla, aunque esta afirmación fue desmentida posteriormente con la filtración de conversaciones a través de la aplicación de mensajería WhatsApp.
Durante el debate sobre la acusación, se plantearon críticas adicionales hacia Matus, especialmente por no haber incluido en su declaración de inhabilidades a Hermosilla y al exministro Andrés Chadwick, quienes supuestamente estaban relacionados con él a través de una asesoría. En el documento de acusación se destacaron tres puntos principales: la falta a la verdad, debido a la falta de transparencia sobre su relación con Hermosilla; las inhabilidades legales, por no considerar a Hermosilla y Chadwick en su lista de inhabilidades; y la transgresión del principio de imparcialidad, especialmente en relación a aquellos que no apoyaron su candidatura a la Corte Suprema.
Durante la discusión de la acusación constitucional, el diputado Aedo afirmó que “el actuar del ministro Jean Pierre Matus no es un error, sino que este decidió mentir de manera reiterada en medios de comunicación (…) que no había comunicaciones por WhatsApp con el señor Hermosilla”. Aedo también expresó que “podemos no hacer nada, hacer vista gorda a las faltas a la honestidad y probidad (…) asumiendo, falsamente, que mientras no nos afecte directamente no hay un daño real”. Estas declaraciones reflejan la gravedad con la que algunos diputados consideran las acciones del ministro Matus en el contexto de la acusación presentada.