El riesgo país de Argentina alcanza su nivel más bajo en más de cuatro años, mientras los bonos experimentan un aumento en medio de un contexto político complejo.
El riesgo país de Argentina alcanzó este miércoles su nivel más bajo desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre del año pasado. Este descenso se produce en un contexto donde los temas políticos han vuelto a captar la atención de los inversores, quienes han mantenido una demanda selectiva por activos. En este marco, la Cámara de Diputados se pronunció en contra de un intento de veto a la ley de financiamiento universitario, lo que representa un triunfo para el Gobierno en medio de intensas protestas por el desfinanciamiento de la educación y la salud.
El banco JP Morgan reportó una disminución de 64 unidades en el riesgo país, situándose en 1.121 puntos básicos a las 17:50 horas. Este valor alcanzó un mínimo de 1.118 unidades, el más bajo desde el 15 de septiembre de 2020, cuando se realizó un cambio en la base del indicador debido a la salida a cotización de los bonos reestructurados durante la administración de Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán. Hace un año, el riesgo país rondaba los 2.600 puntos, mientras que en julio de 2022 se alcanzó un récord cercano a los 3.000 puntos, en medio de múltiples crisis económicas y políticas en el país.
Un analista de Wise Capital comentó: “Si bien está cayendo de forma constante, esto no aleja el escenario del mercado internacional, ya que los capitales están cerrados”. Además, se redujeron las probabilidades de un default sobre la deuda argentina, aunque estas no se eliminaron por completo. Las probabilidades de default se estiman en un 11% para enero de 2025 y un 23% para junio de 2025, pero se elevan hasta un 40% para 2026 y un 70% para 2030.
El índice bursátil líder S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires cerró con una mejora del 2,3%, alcanzando los 1.771.933 puntos, tras un inicio inestable, impulsado por la tendencia positiva de las acciones del sector energético. Entre los American Depositary Receipts (ADR) de compañías argentinas que se negocian en dólares en Wall Street, se registraron ganancias, favorecidas por un sesgo positivo en los principales índices de Nueva York, con incrementos que oscilaron entre el 0,7% y el 1%. Las acciones de Edenor, Transportadora de Gas del Sur y YPF destacaron con aumentos del 7,4%, 6,9% y 6,7% respectivamente, con YPF cotizando a 23,36 dólares.
Un agente de compensación de liquidación de Neix indicó que el sostenimiento del financiamiento universitario puede considerarse como una señal de robustez política. En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), los bonos soberanos operaron con un alza promedio del 0,7% en pesos, liderados por las emisiones dolarizadas. En el ámbito de los bonos globales, se observó un incremento promedio de precios del 1,8%. Los títulos de duración, como el GD41 y GD46, avanzaron un 2,1%, mientras que los Bonares crecieron un 1,4% en promedio, siendo el AL2038 el que lideró con un aumento del 3,1%. Estos bonos alcanzaron su máximo desde su salida en 2020.
Por ejemplo, el bono referencial Global 2030 (GD30) se cotizó en Nueva York a 51,50 dólares, mientras que su debut fue a 63,36 dólares. Según el Grupo SBS, estos bonos continúan siendo muy demandados. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) adquirió 120 millones de dólares, acumulando un saldo de 743 millones tras una racha de nueve sesiones consecutivas de compras. Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio, precisó que esta es la segunda compra más alta en octubre, acumulando un total de 551 millones, superando los resultados de los dos meses anteriores.
Las reservas internacionales brutas del país cedieron 41 millones de dólares, situándose en 28.347 millones. Se reportó que “la acumulación de las últimas semanas ha sorprendido, considerando las restricciones cambiarias de otros períodos”, y se añadió que “esto, junto con el sostenimiento del equilibrio fiscal, supone una buena señal”. El dólar informal, conocido como “blue”, promediaba 1.175 pesos, en comparación con un histórico nominal de 1.500 pesos registrado el 12 de octubre pasado. Al mediodía, el billete informal llegó a operar a 1.180 pesos. Por otro lado, el dólar mayorista avanzó 50 centavos, alcanzando los 976 pesos, y la brecha cambiaria se asentó en un 20,4%. En una entrevista con el influyente diario británico Financial Times, se declaró que el Gobierno está listo para levantar los controles cambiarios vigentes desde 2019.