El anuncio del presidente argentino, Javier Milei, de retirar a Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha generado una ola de críticas provenientes de diversos sectores políticos. Expertos han señalado que esta decisión parece ser una imitación de su ídolo, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, persisten interrogantes sobre la viabilidad de que Argentina efectivamente se retire de la OMS y las posibles repercusiones de tal acción.
Reacción de Javier Milei y su vocero
El 5 de febrero, Milei expresó en su cuenta de X: “Afuera OMS…!!! Viva la libertad carajo”, tras el anuncio de su vocero, Manuel Adorni, quien comunicó en una rueda de prensa la decisión de abandonar la OMS. Este anuncio se produce en un contexto donde Trump había decretado el 21 de enero su retirada de la organización internacional.
Opiniones de expertos sobre la decisión
Desde Buenos Aires, Gabriel Puricelli, coordinador del Programa de Política Internacional del Laboratorio de Políticas Públicas, comentó que “el presidente Milei está haciendo mímica de su ídolo, el presidente Trump”. Puricelli añadió que esta acción no se enmarca en una relación de política exterior, sino que se asemeja más a la admiración de un fan por su ídolo.
El objetivo de Milei se ha interpretado como parte de una política que busca “la abolición del Estado”. Puricelli argumentó que este anuncio carece de un diagnóstico de política pública y no se basa en estudios que justifiquen un cambio tan drástico.
Ignacio Labaqui, analista político y docente de la Universidad Católica Argentina (UCA), también se pronunció al respecto, indicando que se trata de “un alineamiento con Trump en política exterior que, en este sentido, es innecesario”. Labaqui observó que el anuncio no tuvo un impacto significativo en el núcleo duro de seguidores de Milei, sino que afectó a una minoría más informada.
Factibilidad de la salida de la OMS
La OMS no cuenta con un mecanismo formal para la salida de sus miembros. Según el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, citado por medios argentinos, la salida de un país de la OMS está regulada por la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, específicamente en su artículo 56. Para que Argentina se retire, el Congreso debe intervenir para denunciar el tratado internacional. Si se aprueba, se debe enviar una notificación oficial a la OMS, y después de un año, si todas las partes lo aceptan, podría concretarse el retiro.
Puricelli destacó que hasta la fecha, el Gobierno argentino no ha aclarado si planea concretar la salida de la OMS mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) o si enviará un proyecto de ley al Congreso. Además, advirtió que un DNU podría ser de dudosa validez constitucional.
Impacto de la salida de la OMS en Argentina
Funcionarios y expertos en salud de diversas corrientes políticas han expresado su oposición a la medida. El ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, criticó que la decisión no se discutiera en el Consejo Federal de Salud (COFESA), afirmando que “es una decisión que retrasa el lugar de la salud argentina en el mundo”. Kreplak enfatizó que esta medida deja a Argentina “solos y desamparados para mejorar las estrategias sanitarias”.
El ministro de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fernán Quirós, también se pronunció, señalando que “los gérmenes no respetan ideologías ni fronteras”. Por su parte, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, aclaró que “los acuerdos con la OPS siguen vigentes”.
Argentina se adhirió a la constitución de la OMS en 1948 mediante la ley 13.211, y desde entonces ha contraído diversas obligaciones en materia de salud pública. Previamente, Argentina ya formaba parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), creada en 1902. La OPS proporciona asistencia técnica para combatir enfermedades y coordinar medidas sanitarias, y Argentina utiliza intensivamente el Fondo Rotatorio de la OPS para financiar la compra de vacunas.
Puricelli subrayó que la OPS provee a Argentina con aproximadamente el 80% de las vacunas del calendario nacional de vacunación y medicamentos costosos, negociando precios más bajos con las empresas farmacéuticas. La incertidumbre sobre si la salida de la OMS afectaría la compra de medicamentos y la continuidad del calendario de vacunación persiste, a pesar de las afirmaciones de Cecilia Loccisano, secretaria de Gestión Administrativa del Ministerio de Salud, quien aseguró que “el calendario de vacunación está asegurado”.
Consecuencias de la salida de Argentina para la OMS
En comparación con Estados Unidos, que contribuye con cerca del 15% del presupuesto de la OMS, Argentina había previsto un aporte de aproximadamente 8 millones de dólares para el período 2024-2025. Aunque el impacto financiero de la salida de Argentina no es significativo para la OMS, Puricelli advirtió que la retirada de cualquier país complica la coordinación de esfuerzos interestatales para combatir pandemias y enfermedades transmisibles, especialmente en un contexto de alta movilidad de personas.
Milei justificó su decisión en un video en X, afirmando que “la OMS cometió un delito de lesa humanidad” durante la pandemia de COVID-19 en 2020, al haber promovido “cuarentenas eternas sin sustento científico”. Sin embargo, datos del Gobierno argentino y de la OPS indican que la tasa de mortalidad más alta en 2020 fue precisamente por COVID-19, a pesar de las estrictas medidas de cuarentena impuestas por el Gobierno de Alberto Fernández.
Puricelli destacó que la OMS desempeñó un papel crucial en Argentina durante la pandemia, facilitando el acceso a vacunas y apoyando el trabajo de equipos científicos. Además, se implementaron mecanismos de protección para el personal de salud y se desarrolló una vacuna argentina contra el COVID-19, conocida como Arvac.
Labaqui consideró que calificar a la OMS de haber cometido un “crimen de lesa humanidad” es una expresión desafortunada y no refleja la realidad, ya que la OMS no tiene la capacidad de coaccionar a un gobierno para que cumpla sus resoluciones, limitándose a hacer recomendaciones.
El politólogo Ignacio Labaqui también opinó que una medida de este tipo no aislaría a Argentina, aunque sí podría hacerlo la salida de la Organización Mundial del Comercio o del Fondo Monetario Internacional. Actualmente, Argentina es un país libre de malaria y sarampión, y continúa combatiendo enfermedades infecciosas como la tuberculosis y el sida, así como enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Para mantener y mejorar la calidad de la salud de la población argentina, es esencial la coordinación con la OPS y la OMS.
