La reciente promoción de la criptomoneda $LIBRA por parte de Javier Milei ha generado un gran revuelo, atrayendo a aproximadamente 40.000 inversores y provocando un aumento en su valor del 1.300%. Sin embargo, este incremento fue efímero, ya que la moneda se desplomó en cuestión de segundos, resultando en pérdidas significativas para muchos de los involucrados. Este evento ha sido objeto de análisis por parte del equipo de Detrás del Muro, quienes criticaron al mandatario del país vecino el 20 de febrero.
Detalles del incidente
Expertos en el ámbito financiero han calificado este suceso como una posible estafa en formato rug pulling. Según Eduardo Valpuesta, director del Máster en Derecho Digital de la Universidad de Navarra en España, este tipo de fraudes suelen seguir un patrón específico. Valpuesta explicó que “por lo general, intentan generar la mayor expectativa posible —casi siempre contratando celebridades para respaldar el producto— antes de tomar el dinero de los inversores y desaparecer”. Este mecanismo se basa en el aumento del valor de la criptomoneda, impulsado por la demanda de los inversores, lo que permite a los desarrolladores, que poseen la mayor parte de las acciones, venderlas de manera masiva, provocando un colapso en el valor de la moneda.
Reacciones en los medios
El escándalo se intensificó cuando el personaje Polillita, interpretado por Toto Acuña, acusó a Javier Milei de haberla engañado. En una escena, Polillita declaró: “Yo no hice nada. Lo juro por este Bitcoin que tengo aquí”, mientras besaba un collar con forma de criptomoneda. Continuó su relato afirmando que Milei le había prometido triplicar su dinero si le entregaba toda su mesada, lo que ella hizo, solo para descubrir que el dinero había desaparecido. Polillita enfatizó que esos fondos eran para sus útiles escolares, lo que generó una reacción de compasión entre el público presente.
Defensa de Javier Milei
En respuesta a las acusaciones, Javier Milei interrumpió a Polillita, diciéndole: “Dejá de dar pena, zurda de mier…”. A pesar de las denuncias de otros compañeros que también afirmaron haber sido estafados, Milei se defendió diciendo: “Yo no promocioné nada, solo difundí”. Sin embargo, se ha sugerido que todo formaba parte de un plan para beneficiar a su interés amoroso, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
Este caso ha puesto de relieve las vulnerabilidades en el mundo de las criptomonedas y la necesidad de una mayor regulación y protección para los inversores, especialmente en un entorno donde las estafas pueden proliferar con facilidad.
