La relación comercial con China podría impactar de manera significativa en diversos sectores económicos, generando tanto oportunidades como desafíos para la industria argentina.
Las recientes declaraciones del presidente Javier Milei sobre China han generado un notable interés, ya que sugieren un cambio significativo en la postura oficial de Argentina hacia el gigante asiático. En una conversación con la famosa presentadora Susana Giménez, Milei anunció: “Voy a viajar a China para una reunión de la Celac en enero de 2025”. Además, destacó que “tuvimos un embajador y al día siguiente nos destrabaron el swap”, refiriéndose a un acuerdo financiero que podría facilitar el comercio entre ambos países. El presidente caracterizó a China como “un socio comercial muy interesante, porque ellos no exigen nada; lo único que piden es que no los molesten”.
Este cambio de enfoque ya había sido anticipado por Infobae, que mencionó el viaje de la secretaria general de la Presidencia, Karina, a la feria internacional de Shanghai. Esta feria es considerada la capital económica de la ciudad más poblada de China y es organizada por la Fundación Argentina Promoción Inversiones, una agencia que ha tomado protagonismo en la Cancillería. Infobae también destacó la preocupación por la fuerte caída de la inversión en Argentina y cómo Beijing podría jugar un papel crucial en la recuperación económica del país.
Las palabras de Milei marcan un giro notable respecto a sus declaraciones anteriores como candidato presidencial. El 16 de octubre de 2023, cuando se le preguntó sobre el régimen chino, Milei había respondido: “Nosotros hacemos pactos comunistas. Yo promovería relaciones con ni Cuba, ni Venezuela, Corea del Norte, Nicaragua, China”. Esta postura parece haber cambiado, lo que ha llevado a algunos analistas a especular sobre las razones detrás de este cambio. Dante Sica, exministro de Producción y Trabajo y fundador de la consultora Abeceb, sugirió que podría ser un gesto hacia Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI), dado que el anuncio se produjo justo después de que se terminara un acuerdo con el FMI el 30 de septiembre. Sica comentó: “Tengo la impresión de que fue un gesto hacia Estados Unidos y el FMI. Lo hace el domingo 29, justo cuando termina el acuerdo con el Fondo”.
Patricio Giusto, director del Observatorio Sino-Argentino, también se mostró cauteloso respecto a este cambio. Al ser consultado sobre si hay un acuerdo bilateral con el fondo, Giusto afirmó: “Es temprano para decirlo. Fueron sorpresivas, diría demasiado elogiosas hacia China. Cuando dice ‘ellos no piden nada’, se refiere a que el país sí pidió algo y obtuvo lo que esperaba; creo que esa es la cuestión”. Giusto, quien también es profesor visitante en la Universidad Zhejiang, destacó que Milei parece estar comenzando a comprender cómo funcionan las relaciones diplomáticas internacionales.
En el contexto de la política argentina, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, presentó un informe semestral ante la Cámara de Diputados, donde se afirmaba que la posición de Argentina sigue siendo “una sola”. En este informe, se anticipó que el Presupuesto 2025 incluiría $635.988 millones para la reanudación de la construcción de las “Represas Patagónicas”, una gran obra pública que se financia a través de fuentes chinas. Francos explicó que el próximo desembolso sería de USD 750 millones, aunque el avance total de la obra es solo del 27%. Además, se explicó la negativa de Argentina a sumarse a los BRICS, un grupo de países con un enfoque geopolítico, argumentando que “la intensificación de los lazos bilaterales” no era contraria a los intereses argentinos.
El informe también abordó la controversia sobre la visita de una delegación nacional a las estaciones de Espacio Profundo en Neuquén, en colaboración con la Agencia Espacial Europea. Esta visita se describió como un “puntapié inicial” para aumentar la presencia argentina en el espacio, con el objetivo de aprovechar el 10% del tiempo disponible de las antenas para favorecer el intercambio tecnológico en el marco de un compromiso mutuo por el uso pacífico de la tecnología espacial.
En el contexto de la celebración del 75 aniversario de la República Popular China en la Embajada de Buenos Aires, se observó una nutrida concurrencia de funcionarios oficiales, incluyendo a la canciller Diana Mondino y el vicecanciller Leopoldo Sahores. Durante la Asamblea General de la ONU, el presidente Milei se reunió con el canciller chino Wang Yi, quien estuvo acompañado por el ministro de Economía. Según un informe de Xinhua, Milei expresó que “valora el mercado chino y da la bienvenida a las inversiones y a hacer negocios en el país”, además de manifestar su “esperanza de que ambos países puedan ampliar la cooperación bilateral”.
La posible ampliación de la cooperación entre Argentina y China podría tener ganadores y perdedores. Entre los sectores que podrían beneficiarse se encuentran los agro-negocios, la industria alimentaria y la minería de energía. Por otro lado, la industria en general podría verse afectada, ya que la competencia podría intensificarse. Dante Sica advirtió que, aunque Argentina ha adherido a la Organización Mundial del Comercio (OMC), debe respetar las reglas que subsidian fuertemente a las empresas. Recientemente, se cerró una investigación por dumping contra la importación de ascensores chinos, así como denuncias sobre la entrada de hornos microondas y lavavajillas de origen chino.
Por otro lado, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina anunció que la Aduana china habilitó nuevas plantas frigoríficas para exportar al país, incluyendo a Quickfood, Mapar, Refinería Centro e Importadora Exportadora Patagonia. Además, en septiembre, se produjo la llegada de Nubia, un fabricante de smartphones y productos electrónicos, que comenzará a fabricar celulares en Tierra del Fuego, en asociación con la empresa local KMG. Nubia también lanzó “Tik Tok for Business”, una línea de soluciones de marketing, en medio de la controversia que enfrenta Tik Tok en Estados Unidos.
El análisis de la situación revela que Argentina podría estar en una posición favorable para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado asiático. Sin embargo, también se enfrenta a desafíos significativos. Dante Sica señaló que “Argentina puede soslayar la influencia de Asia en la región. Es nuestro mercado, vendemos minerales y alimentos, y ahí es donde vendrán las inversiones”. Sica también mencionó que el país necesita Gas Natural Licuado (GNL) y que, en unos años, esto podría ser importante para la economía del conocimiento, un área que tiene mucho potencial en el plan quinquenal del gobierno.
En cuanto a las relaciones con Occidente, Sica destacó que hay coincidencias de valores con Europa y Japón, ya que son democracias liberales. Sin embargo, también subrayó que Argentina debe buscar un equilibrio entre las potencias, dado el contexto competitivo actual. Sica advirtió que el entramado industrial argentino enfrenta desafíos, a diferencia de otros países de la región como Colombia, Perú, Chile, México y Brasil, que tienen estructuras industriales más robustas.
El exministro Sica también mencionó que el problema de la competitividad es crítico, ya que muchos países están golpeando a los productores de acero mediante subsidios estatales. Esto ha llevado a que varios países, incluidos Canadá y Chile, impongan aranceles a productos como paneles solares, vehículos eléctricos y semiconductores. Sica concluyó que, en términos generales, Argentina podría tener una balanza comercial superavitaria, pero enfrenta desafíos significativos en su competitividad y en la estructura de su industria.
En resumen, el cambio en la postura de Javier Milei hacia China y la búsqueda de nuevas oportunidades comerciales y de inversión reflejan un momento crucial en la política exterior argentina. Sin embargo, la complejidad de las relaciones internacionales y los desafíos internos del país plantean interrogantes sobre el futuro de estas relaciones y su impacto en la economía argentina.
