El ministro de Justicia de Chile, Jaime Gajardo, abordó la reciente Operación Apocalipsis, destacando que los avances tecnológicos en el sistema penitenciario pueden ser ineficaces si los funcionarios están involucrados en redes de corrupción. Esta declaración fue realizada en una entrevista con CHV Noticias y citada por Emol, tras la detención de 70 personas, entre ellas 43 funcionarios de Gendarmería, presuntamente implicados en actividades delictivas dentro de las cárceles del país.
La Operación Apocalipsis ha revelado prácticas alarmantes, como el hecho de que, tras los registros en las celdas, los gendarmes confiscaban teléfonos celulares a los internos solo para devolverlos posteriormente, incluso vendiéndolos nuevamente. Gajardo mencionó que, a pesar de contar con un moderno escáner corporal en el penal Santiago 1, los dispositivos de seguridad no estaban siendo utilizados de manera efectiva, ya que los funcionarios permitían el paso de objetos prohibidos.
Ante esta situación, el Gobierno ha implementado una estrategia integral para combatir la corrupción en el sistema penitenciario, que incluye la colaboración entre el Ministerio Público, Gendarmería, la Policía de Investigaciones y Carabineros en todas las regiones del país. Gajardo enfatizó que esta estrategia busca identificar y sancionar a aquellos que traicionan su juramento en Gendarmería, afirmando que “todos aquellos que están cometiendo estos hechos delictivos no pueden ser gendarmes, tienen que estar presos. Son delincuentes, lamentablemente, y eso es lo que se está haciendo de forma sistemática desde el año 2023”.
El ministro también destacó que, al inicio de la actual administración, no existía un sistema de inhibición en los establecimientos penales, pero actualmente se ha logrado implementar este sistema en el 20% de la población carcelaria, concentrada en tres recintos penitenciarios. Además, se está llevando a cabo una licitación para incorporar nueve establecimientos más, lo que permitirá extender la inhibición a un 50% de las personas privadas de libertad en el país. Gajardo concluyó afirmando que se entregará al próximo gobierno un sistema de inhibición de telefonía celular que abarcará a la mitad de la población penal.