Segundo Juzgado Civil de Puerto Montt ha desestimado la demanda de aproximadamente $2.000 millones presentada por Jaime Anguita, viudo de Viviana Haeger, en la que se señalaban errores en la investigación de su muerte. La decisión se produce más de ocho años después de que Anguita fuera absuelto del delito de parricidio, y el tribunal ha expuesto los motivos por los cuales no se acogió la acción judicial que apuntaba a fallos de la Policía de Investigaciones (PDI), el Ministerio Público y el Servicio Médico Legal (SML).
En su demanda, Anguita argumentó que merecía una indemnización debido a varios factores, incluyendo su tiempo en prisión preventiva, la “pérdida de un padre”, la “destrucción de una familia”, el impacto en la infancia de su hija, y el “excesivo escrutinio público” que enfrentó. Sin embargo, el tribunal consideró que la cifra solicitada era “exorbitante” y que no se podía demostrar un proceder “injustificadamente erróneo o arbitrario” por parte de las instituciones involucradas en la investigación.
El Consejo de Defensa del Estado también se opuso a la demanda, señalando que Anguita no podía reclamar el reembolso de $138 millones por gastos de defensa legal, ya que estos son costos personales. En su resolución, el tribunal argumentó que “el demandante pretende hacer una ecuación de primer grado con la absolución penal: absolución es igual a responsabilidad del acusador penal. Eso no es legalmente efectivo”.
Finalmente, el juzgado concluyó que las acciones de las instituciones que investigaron el caso no carecieron de justificación y no fueron arbitrarias, lo que llevó al rechazo de la demanda de Anguita. Este caso ha puesto de relieve las preocupaciones sobre la eficacia y la transparencia de las instituciones en Chile, especialmente en un contexto donde la confianza pública se encuentra en niveles críticos.
En un contexto más amplio, el caso de Viviana Haeger y la respuesta judicial reflejan las tensiones actuales en la sociedad chilena, donde la percepción de riesgo y la desconfianza hacia las instituciones se han intensificado, especialmente a medida que el país se prepara para una nueva elección que podría definir su rumbo político y social.