La Organización de las Naciones Unidas ha expresado su preocupación por las acciones de Israel en el territorio sirio, donde se han registrado más de 300 ataques aéreos por parte de las fuerzas armadas israelíes. Estos ataques no solo han afectado a estructuras sirias, sino que también han llevado a la ocupación de una extensa zona fronteriza. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha declarado que la crisis actual en Siria “no debe usarse por parte de sus vecinos para invadir el territorio”. Esta situación ha generado inquietud entre las potencias occidentales, ya que el comportamiento del estado judío podría resultar en la radicalización de los rebeldes yihadistas.
Reacciones de la ONU ante los ataques israelíes
El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, ha indicado que se han contabilizado aproximadamente 320 ataques militares israelíes sobre Siria, afirmando que “estamos contra ese tipo de ataques”. Dujarric también subrayó que la situación en Siria “no debe ser usada por sus vecinos”. Además, desde las Naciones Unidas se ha recordado que los Altos del Golán no son considerados parte de Israel, sino que se consideran un territorio invadido.
Impacto de las acciones israelíes en Siria
El medio El País ha informado que las acciones de Israel están complicando la situación interna en Siria, no solo a través de los ataques aéreos. La posible caída del régimen de Bashar Al Asad había generado un ambiente de esperanza entre algunos ciudadanos y refugiados que pensaban en regresar a su país. Sin embargo, las ofensivas del ejército israelí han provocado un creciente descontento entre la población siria, especialmente debido al avance de las tropas israelíes en el territorio sirio, particularmente en los Altos del Golán.
Un residente de la zona ocupada por Israel ha compartido su perspectiva con la prensa occidental, afirmando que “nos han amargado la alegría por la marcha del dictador”. Las fuerzas israelíes han ingresado al territorio sirio después de un periodo de cincuenta años, mientras que simultáneamente están destruyendo la capacidad de defensa del ejército sirio derrocado. El régimen de Tel Aviv sostiene que sus ataques tienen como objetivo destruir instalaciones militares para evitar que los rebeldes yihadistas las utilicen en su contra.