El presidente de Israel, Isaac Herzog, se reunirá con el estadounidense Joe Biden el martes, según un comunicado oficial que no menciona ningún encuentro con el electo Donald Trump. Este encuentro se produce en el contexto de la Asamblea General anual de las Federaciones Judías de Norteamérica, que, según su página web, comenzará esta noche con un mitin masivo en el estadio de béisbol Nationals Park en Washington. Este evento tiene como objetivos “apoyar a los rehenes y combatir el antisemitismo; agradecer a los Estados Unidos, al Ejército y a nuestros socios cívicos, así como honrar a los héroes y fortalecer nuestra unidad judía”, según el anuncio.
La reunión entre los mandatarios se llevará a cabo apenas una semana después de las elecciones norteamericanas, en las que Trump se impuso sobre la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris. Tras los comicios, Trump felicitó al electo republicano en una llamada telefónica por su victoria electoral y le agradeció su “inquebrantable amistad” hacia Israel. En este contexto, se indicó que “los dos líderes acordaron mantener un estrecho contacto para una cooperación productiva a nivel gubernamental y diplomático, así como profundizar la férrea alianza entre las naciones”, según la Presidencia de Israel.
El comunicado también destacó que “la inquebrantable amistad y apoyo a Israel desde hace mucho tiempo” expresa la confianza de que ambos seguirán trabajando incansablemente para promover la paz y la seguridad en Oriente Medio. Durante la conversación, el presidente israelí subrayó la necesidad de trabajar para el regreso de los secuestrados que siguen en la Franja de Gaza tras 398 días de cautiverio, “soportando la crueldad y el sufrimiento inimaginables” a manos de los terroristas de Hamas.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró este domingo que ha mantenido hasta tres llamadas desde las elecciones, y que “la amenaza iraní” ha sido uno de los temas principales tratados. “Vemos la amenaza iraní y todos sus componentes como un peligro que representa”, afirmó Netanyahu, en el marco de la creciente tensión de las guerras mantenidas en Líbano por la organización islamista Hamas y el grupo chií Hezbollah, respectivamente. El mandatario calificó las conversaciones como “buenas y muy importantes” y también abordaron las grandes oportunidades que el país tiene “en el campo de la expansión, pero en otros campos”, aunque no dio más detalles.
La reelección del magnate fue uno de los primeros temas que abordaron, y ambos acordaron “trabajar juntos por Israel” en relación a la amenaza iraní. En el mismo videocomunicado, Trump condenó un nuevo episodio de violencia en Ámsterdam, donde manifestantes propalestinos agredieron a hinchas del Maccabi Tel Aviv que previamente habían recorrido la ciudad cantando lemas antiárabes y quemando banderas palestinas. El retorno a la Casa Blanca plantea interrogantes sobre el curso de Líbano. Por otro lado, Trump mantiene su postura de desplazar la embajada a Jerusalén o suspender el financiamiento a la agencia de la ONU para refugiados palestinos (UNRWA). En su discurso para ganar las elecciones, el líder había declarado: “Yo voy a empezar una guerra. Yo voy a parar.” (Con información de EFE)