La situación financiera de las inmobiliarias en el país se ha vuelto crítica, afectada por la baja en la venta de viviendas, los altos costos de construcción y las restricciones crediticias impuestas por las entidades bancarias desde la pandemia de coronavirus. En este contexto, la inmobiliaria Esmeralda, vinculada al grupo empresarial de la familia Munita, ha solicitado el inicio de un procedimiento concursal de reorganización para gestionar sus significativas deudas y evitar la quiebra.
Detalles del procedimiento concursal de Esmeralda
La solicitud de Esmeralda para iniciar un procedimiento concursal se produce en un momento crítico, ya que enfrenta una demanda de Scotiabank que busca la declaración de quiebra forzosa de la empresa. Esta demanda se basa en varios pagarés que el banco otorgó a la inmobiliaria para financiar un proyecto en la comuna de San Miguel, ubicada en la Región Metropolitana. Según los documentos presentados ante los tribunales, la inmobiliaria tiene una deuda acumulada con Scotiabank que asciende a $8.388.984.623.
La notificación de la demanda de quiebra forzosa fue recibida por Gerardo García Morales, representante legal de Esmeralda, poco más de un mes después de que se presentara la demanda. En respuesta, el 19 de noviembre, la inmobiliaria presentó los antecedentes necesarios para solicitar su reorganización.
Deudas acumuladas y acreedores
Los antecedentes judiciales indican que Esmeralda tiene deudas que superan los $26 mil millones en total. De esta cantidad, más de $18,8 mil millones corresponden a tres entidades principales:
- Scotiabank – $8.388.984.623
- AVLA Seguros de Crédito y Garantía – $6.642.796.158
- Ameris Desarrollo Inmobiliario – $3.797.142.000
Además, existen otros acreedores que contribuyen a la deuda total de Esmeralda, incluyendo:
- Inmobiliaria Víctor Silva SpA – $2.303 millones
- IPV Desarrollos SpA – $2.151 millones
- Inmobiliaria Zañartu SpA – $724 millones
- Inmobiliaria Nuevo Puente Alto S.A. – $253 millones
- Inmobiliaria Los Olmos SpA – $37 millones
- Inmobiliaria Pedro Alarcón SpA – $30 millones
- Inmobiliaria Cumbres de Nos S.A. – $26 millones
- Inmobiliaria Mackenna SpA – $24 millones
- Inmobiliaria Los Nogales SpA – $1 millón
Todos estos acreedores participarán en una votación que determinará el futuro de Esmeralda. Si la solicitud de reorganización es aprobada, la inmobiliaria deberá presentar un plan para regularizar el pago de sus deudas, el cual también será sometido a votación. En caso de que la solicitud sea rechazada, la quiebra de Esmeralda se convertirá en una realidad difícil de evitar.