Un ciudadano argentino puede enfrentar hasta 50 impuestos anuales por sus consumos cotidianos, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Este fenómeno impacta directamente en los precios y gastos de la economía diaria, mientras que el presidente Javier Milei avanza en la eliminación o reducción de algunos tributos, aunque sin afectar los bienes y servicios esenciales.
Impuestos en Argentina: un análisis exhaustivo
El análisis realizado por el Iaraf considera los impuestos, tasas y contribuciones de acuerdo a la legislación tributaria vigente en 2024, conocida como “Vademécum tributario”, para determinar cuántos tributos paga un argentino al año, dependiendo de su patrimonio y las diversas actividades que realiza. En Argentina, existen tres niveles de gobierno que buscan financiarse: nacional, provincial y municipal. Aunque los tributos se clasifican según este criterio, algunos son coparticipables, lo que significa que una parte de su recaudación se distribuye al nivel jurisdiccional inferior. Esto ha llevado a que los gobernadores de las provincias frecuentemente reclamen al presidente de la Nación por fondos para cubrir los gastos del sector público.
Perfiles de consumo y su carga tributaria
Para detallar los efectos de la carga impositiva, el Iaraf ha definido tres perfiles de consumo. El Perfil 1 puede llegar a pagar al menos 22 tributos anuales, considerando diez ítems básicos como alimentos, bebidas alcohólicas, bebidas no alcohólicas, servicios de telefonía móvil, agua, electricidad, gas, internet, servicios de streaming y consumos con tarjeta de crédito.
En el caso del Perfil 2, los individuos se ven afectados por 37 tributos diferentes. Por otro lado, aquellos que pertenecen al Perfil 3 enfrentan 48 tributos distintos. Para un fumador dentro del Perfil 3, el número de tributos asciende a 51. A pesar de las declaraciones de Milei en contra de la carga impositiva, un 56% de los tributos provienen del ámbito nacional, mientras que un 15% son de origen provincial y solo un 29% son de origen municipal.
Tributación en bienes y servicios básicos
En la categoría básica de los tres perfiles, la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas está sujeta a un mínimo de cuatro tributos: el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el impuesto al cheque a nivel nacional, Ingresos Brutos (IIBB) a nivel provincial y la Tasa de Inspección de la Seguridad e Higiene (TISH) a nivel municipal. La carga tributaria aumenta al incluir productos como el vino, que además de los cuatro tributos mencionados, incluye otros tres: el impuesto al cheque, el interno a las bebidas alcohólicas y la tasa por expendio de bebidas alcohólicas.
Los servicios públicos como la electricidad y el gas también están gravados con siete impuestos, mientras que la telefonía móvil incluye hasta nueve, con nombres como “fondo fiduciario del servicio universal” o “tasa de control, fiscalización y verificación”. Los usuarios de plataformas de streaming como Netflix, Max o Spotify enfrentan entre tres y cuatro impuestos, lo que incrementa el costo de sus suscripciones en un 60% más.
Impuestos adicionales para propietarios y consumidores
Para el Perfil 2, ser propietario de un inmueble implica el pago de dos impuestos: el inmobiliario provincial y la tasa inmobiliaria municipal. Si la persona posee un vehículo, debe abonar cinco tributos: el impuesto provincial del automotor, la tasa municipal del automotor, el derecho de inspección técnica de vehículos, el derecho de registro de conductor y el costo del estacionamiento medido. Además, al cargar combustible, se suman otros siete impuestos que impactan en el precio de la nafta en Argentina.
Si un argentino asiste al cine o a un concierto, pagará un total de cinco impuestos. En el caso del Perfil 3, si compra un pasaje de avión para viajar dentro del país, se aplican siete recargos, y si el destino es internacional, la cifra se eleva a nueve.
Acciones del gobierno y promesas de reforma
Las promesas del gobierno de Milei aún no se reflejan en la economía cotidiana. En su primer año de gestión, se han reducido alícuotas en el Impuesto a los Bienes Personales, se ha modificado el Régimen de Monotributo para que afecte a menos trabajadores independientes, se ha suprimido el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI) y se ha retirado el impuesto PAIS del presupuesto previsto para 2025. Sin embargo, la mayoría de los tributos siguen vigentes.
En su cadena nacional del 10 de diciembre, el presidente argentino reiteró su compromiso de campaña para 2025, afirmando: “Mi equipo está terminando en estos días una reforma impositiva estructural que reducirá en un 90% la cantidad de impuestos nacionales y le devolverá a las provincias la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido”.
Iniciativa para desregular la economía
En consonancia con las demandas ciudadanas, el gobierno lanzó un portal digital denominado “Reportá la burocracia”, donde los ciudadanos pueden reportar “obstáculos normativos que afectan a las actividades económicas”, es decir, normativas que complican “el libre comercio y la libre competencia”. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, al anunciar la web, expresó: “Nada mejor que el ciudadano para decirnos dónde el Estado molesta sin sentido”, en referencia al decreto N° 1.055/2024 del Boletín Oficial.
El sitio invita a los ciudadanos a identificar y mencionar normativas que obstaculizan el desarrollo de empresas o actividades, barreras de entrada a mercados, restricciones a la oferta de bienes y servicios, y distorsiones en los precios de mercado, entre otros aspectos. Al realizar una denuncia, los ciudadanos pueden referirse a leyes, decretos, resoluciones, disposiciones, decisiones administrativas, circulares y ordenanzas de los niveles nacional, provincial y municipal.