Intensa fiscalización de útiles escolares revela productos inseguros y seis sumarios sanitarios en el inicio del año escolar

Retiro de productos escolares tras fiscalización de Seremi en tienda china y 5 más.
Retiro de productos escolares tras fiscalización de Seremi en tienda china y 5 más.

El inicio del año escolar 2025 ha desencadenado una rigurosa fiscalización sobre el comercio de útiles escolares, resultando en la apertura de seis sumarios sanitarios y la retención de productos.

Empresas afectadas por la fiscalización

Entre las empresas que han sido objeto de esta fiscalización se encuentran Importadora 123 Spa, Miniso, Librería Brasil, Jumbo Angamos, Multitiendas Eddus y Papelería y Piñatería Buena Vista.

Detalles de la fiscalización

La fiscalización fue liderada por la ministra de Salud, Leonor Castillo, junto al seremi de Educación, Alonso Fernández, quienes realizaron inspecciones en diversos comercios de la capital regional. Castillo indicó que la revisión de productos comenzó en el mes de febrero y ha revelado serios incumplimientos, destacando la venta de artículos que carecen de la certificación de análisis químico.

Incumplimientos detectados

Durante las inspecciones, se identificaron productos que no garantizan la seguridad necesaria para los escolares. En particular, se encontraron artículos que contenían pintura con niveles de plomo que exceden el límite máximo permitido. Además, se hallaron adhesivos y pegamentos que presentaban niveles de tolueno superiores a lo que establece la normativa vigente.

Declaraciones de la ministra de Salud

Leonor Castillo afirmó: “Para asegurarnos de que los productos cumplen con la normativa sanitaria, iniciamos un plan de fiscalización que ya ha derivado en seis sumarios sanitarios con retención de productos”. Esta declaración subraya la importancia de la seguridad en los útiles escolares y el compromiso del gobierno por proteger la salud de los niños y niñas en el contexto del regreso a clases.

Objetivo de la fiscalización

El objetivo de estas acciones es garantizar que los productos que se ofrecen en el mercado sean seguros para su uso por parte de los escolares, evitando así riesgos potenciales para la salud de los menores. La fiscalización se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para asegurar el bienestar de la población infantil en el inicio del nuevo año escolar.