Funcionarios del Hospital San Borja han denunciado la existencia de filtraciones de aguas servidas que afectan de manera directa a la sección de Cuidados Intensivos de este centro hospitalario. Este problema ha sido motivo de preocupación entre el personal médico, quienes han expresado su inquietud sobre las condiciones de seguridad en las que se encuentran tanto los pacientes como el personal de salud.
Declaraciones de los médicos
La Dra. Francisca Ríos, quien ha estado al tanto de esta situación desde agosto de 2020, comentó que “yo desde agosto del 2020 tengo videos que (muestran que) ya había filtraciones de aguas servidas y no tuve respuesta. Declaré que había riesgo de electrocución e incendio y no se me escuchó”. Esta afirmación resalta la falta de atención a las advertencias realizadas por el personal médico respecto a los peligros que representan estas filtraciones.
La Dra. Ríos también expresó su preocupación por la seguridad de sus pacientes, indicando que “mis pacientes no están seguros. Yo no puedo dar certeza de la seguridad porque cae agua, a veces me dicen limpia, pero es agua con caca (…) Anoche tuvimos que seguir recibiendo pacientes, y después de que me llovió caca en la cabeza, seguí recibiendo pacientes tanto en la UCI como en la UTI…”. Estas declaraciones evidencian la gravedad de la situación y el impacto que tiene en la atención médica.
Condiciones laborales y falta de respuesta
La Dra. Ríos también mencionó que se encuentra “trabajando en condiciones indignas” y que ha solicitado sumarios que no han sido concluidos. “Yo he pedido explicaciones desde el 2020 y me cansé. Me da pena y rabia porque no se me escucha. Hay una indolencia, desidia y falta de empatía”, agregó, reflejando la frustración del personal médico ante la falta de acción por parte de las autoridades del hospital.
Opiniones de otros profesionales de la salud
En apoyo a la Dra. Ríos, la Dra. Viviana Vallejos también se pronunció sobre la situación, afirmando que “estamos teniendo filtraciones de aguas servidas, y no necesitamos hacer cultivos ni nada, porque el olor a caca en nuestra residencia lo sientes”. Esta declaración subraya la gravedad del problema y la urgencia de una solución.
La Dra. Vallejos destacó que “lo más grave es que las filtraciones vienen a través de los ductos eléctricos, y no olvidemos, que ya tuvimos un incendio gravísimo en este hospital el 2021, y que todavía estamos sufriendo las consecuencias”. Esto pone de manifiesto el riesgo adicional que representan las filtraciones en un entorno donde ya se han experimentado incidentes graves en el pasado.
Reacciones políticas
El senador socialista Juan Luis Castro también se pronunció sobre la situación, afirmando que “aquí hay filtraciones de aguas servidas que afectan directamente a las personas que están en Cuidados Intensivos, personas con diálisis, procedimientos invasivos, personas con cáncer…”. Su declaración resalta la vulnerabilidad de los pacientes en esta área crítica del hospital.
El senador Castro continuó diciendo que “está cayendo caca dentro de un recinto sanitario que atiende a miles de personas (…) Ya la paciencia se colmó, hace dos días, ellas (las doctoras) tuvieron que sacar con baldes, mojadas enteramente por aguas servidas, la cantidad de líquido que había escurrido por entre medio de los circuitos eléctricos, y luego, llegando hasta el suelo de las camas tanto de los residentes como de los enfermos”. Estas palabras enfatizan la urgencia de abordar este problema de salud pública y la necesidad de garantizar un entorno seguro para los pacientes y el personal médico.
