La situación en Siria ha experimentado un cambio significativo tras el derrocamiento del régimen de Bashar al Assad por parte de las fuerzas rebeldes del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS). En las últimas horas, se han difundido numerosas fotografías y videos que documentan saqueos, revueltas y celebraciones, destacando especialmente la colección de autos de lujo perteneciente al dirigente, cuya familia ha dominado el país durante más de cinco décadas.
Descubrimiento de la colección de autos de lujo
Entre los vehículos encontrados se incluyen marcas de renombre como Rolls Royce, Audi, Ferrari y Porsche, que conforman la flota de autos de Assad, hallada en un extenso garaje situado en el palacio presidencial de Damasco. Las imágenes fueron capturadas por los insurgentes que accedieron al lugar el pasado domingo, quienes grabaron con sus teléfonos las largas filas de vehículos organizados por marca, color y modelo. Un clip de 40 segundos que se ha viralizado en redes sociales muestra, además de los autos de lujo, cuatriciclos, una moto, casas rodantes y un Mercedes Benz con las puertas abiertas hacia arriba. Según una estimación realizada por el diario AS, solo los vehículos visibles en el video tienen un valor aproximado de 7 millones de dólares, de acuerdo con el valor de mercado en Estados Unidos.
El derrocamiento del régimen de Bashar al Assad
El derrocamiento de Assad no fue un evento aislado, sino que representó el clímax de una serie de avances estratégicos por parte de los rebeldes. Tras la caída del régimen, los manifestantes comenzaron a apoderarse de diversas pertenencias de los funcionarios del gobierno derrocado. Días antes de este acontecimiento, el HTS y sus aliados habían lanzado ataques desde su bastión en la provincia de Idlib, avanzando rápidamente hacia el sur. La captura de Homs, una ciudad clave en el centro de Siria, fue un golpe decisivo que facilitó el camino hacia la capital.
La rapidez de los acontecimientos militares ha puesto de manifiesto la fragilidad de un régimen que, durante años, había dependido en gran medida del apoyo militar de Rusia e Irán para mantener su control. Este cambio marca el fin de una era que comenzó en 1970, cuando Hafez al Assad, padre de Bashar, tomó el poder mediante un golpe de Estado.
Asilo en Rusia para Assad y su familia
Después de su derrocamiento, el exmandatario sirio y su familia lograron llegar a Rusia tras obtener asilo del gobierno de Vladimir Putin. Esta información fue confirmada por las agencias rusas de noticias Interfax, TASS y Ria Novosti, que explicaron que la decisión se tomó “por razones humanitarias”. Por su parte, DW reportó que la Federación Rusa ya se había puesto en contacto con los rebeldes sirios, quienes aseguraron la seguridad de las bases militares y las instituciones diplomáticas rusas en el territorio sirio. Además, se mencionó que Rusia desea “continuar el diálogo político por el interés del pueblo sirio y el desarrollo de las relaciones bilaterales” entre ambas naciones.
Incertidumbre internacional ante las facciones rebeldes
A pesar de la caída del régimen, la comunidad internacional observa con incertidumbre a las facciones rebeldes, ya que, aunque están unidas en su oposición a Assad, poseen agendas diversas que podrían complicar la formación de un gobierno estable. Tras la entrada del grupo islamista en Damasco, la ciudad ha sido testigo de escenas de euforia y caos, donde miles de prisioneros políticos han sido liberados y los símbolos del régimen anterior están siendo desmantelados.
