La situación en Israel se ha visto marcada por un aumento en la actividad de los rebeldes hutíes de Yemen, quienes han intensificado sus ataques con misiles, a pesar de que los cohetes provenientes de Gaza han disminuido considerablemente. Este contexto se ha visto influenciado por un alto el fuego con los milicianos de Hezbollah en Líbano, lo que ha permitido que la atención se desplace hacia la amenaza persistente que representan los hutíes, respaldados por Irán. La escalada de ataques ha llevado a cientos de miles de israelíes a buscar refugio en medio de la noche, lo que ha afectado gravemente a la industria turística del país y ha llevado a las aerolíneas extranjeras a reconsiderar sus operaciones en la región.
La amenaza de los hutíes y su impacto en Israel
Los ataques de los hutíes han demostrado ser una amenaza constante para Israel, con misiles y drones lanzados casi a diario. En un incidente reciente, las sirenas de alerta sonaron en amplias zonas del país, y algunos proyectiles lograron penetrar el sofisticado sistema de defensa aérea israelí. Un misil, por ejemplo, aterrizó cerca de un parque infantil vacío, rompiendo ventanas de apartamentos cercanos. Aunque la mayoría de los misiles son interceptados, algunos han causado daños significativos y han resultado en pérdidas de vidas durante el conflicto que ha durado 15 meses, en el que los hutíes han mostrado solidaridad con Hamas.
La economía israelí se ha visto afectada, ya que la navegación en el Mar Rojo ha sido prácticamente cerrada, obligando a los barcos que se dirigen al puerto de Eilat a tomar rutas más largas y costosas alrededor de África. Esto también ha servido como un recordatorio simbólico de los enemigos que rodean a Israel, conocidos como el “Eje de Resistencia”. A pesar de los contraataques, la imagen de Israel como potencia militar regional se ha visto desafiada por la persistencia de estos ataques.
Reacciones y estrategias de respuesta
Danny Citrinowicz, investigador del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, ha señalado que los hutíes son “los únicos activos ahora” y que representan un “desafío de tipo diferente”. Tras el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, los hutíes comenzaron a atacar estratégicamente el estrecho de Bab el-Mandeb, que se encuentra a lo largo de la costa de Yemen. Estos ataques se han expandido para incluir otros objetivos, interrumpiendo envíos de carga y energía críticos para el comercio mundial, lo que se ha interpretado como una campaña destinada a presionar a Occidente en relación con Gaza.
En respuesta a estos ataques, las fuerzas estadounidenses y sus socios han lanzado múltiples rondas de ataques coordinados contra los sitios de lanzamiento y depósitos de armas de los hutíes. Durante el conflicto, Israel ha centrado inicialmente sus ataques en los hutíes, pero eventualmente ha ampliado su enfoque hacia grandes centros poblacionales y metrópolis costeras, intensificando los lanzamientos en las últimas semanas.
Impacto en la población y la infraestructura
Ibrahim Sosa, un residente de la zona afectada, relató que su hija se despertó asustada durante una de las noches de ataques, lo que refleja el impacto psicológico que estos eventos han tenido en la población civil. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha prometido escalar las operaciones si los ataques continúan, afirmando que “rastrearemos y atacaremos los lugares” desde donde se lanzan los misiles.
El contraalmirante Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, ha indicado que los ataques se han centrado en la “infraestructura que fue utilizada y que contribuyó directamente a las actividades terroristas, incluido el contrabando y la financiación de terroristas”. Sin embargo, Hagari también ha reconocido que la batalla será compleja, a pesar del poder aéreo masivo de Israel y los continuos asaltos.
Desafíos en la lucha contra los hutíes
La situación se complica aún más por el hecho de que Hamas, Irán y otros actores han sido neutralizados en cierta medida en los últimos meses. Eyal Pinko, exfuncionario del Centro Begin-Sadat para Estudios Estratégicos, ha señalado que Israel tiene una larga experiencia con estos enemigos y que la inteligencia y la maniobra terrestre son elementos importantes en la lucha. Sin embargo, ha advertido que la escala de la situación actual es diferente y que Israel puede organizar fácilmente una invasión terrestre para desmantelar las operaciones de los hutíes, pero esto conlleva un alto costo y limitaciones en lo que se puede lograr.
Pinko también ha mencionado que la lucha contra los hutíes ha sido complicada, ya que estos han priorizado su capacidad de resistencia y no han invertido tanto en recopilar inteligencia. A pesar de esto, los hutíes han logrado penetrar profundamente en la organización de Hezbollah, lo que les ha permitido llevar a cabo ofensivas significativas.
La situación en la región sigue siendo tensa y compleja, con múltiples actores involucrados y un conflicto que parece no tener una solución rápida a la vista.