El nuevo Financiamiento Público para la Educación Superior busca ofrecer una alternativa accesible y sostenible para los estudiantes que no pueden acceder a la gratuidad.
El presidente Gabriel Boric presentó este martes en la comuna de Estación Central un nuevo proyecto de ley que busca poner fin al Crédito con Garantía Estatal (CAE). Esta iniciativa, denominada Ley de Reorganización y Condonación de Deudas Educativas y nuevo Financiamiento para la Educación Superior, se centra en tres ejes fundamentales: la condonación inicial de deudas, la reorganización de las deudas restantes y la creación de un nuevo mecanismo de financiamiento público, conocido como Financiamiento Público para la Educación Superior (FES).
Durante la presentación, el mandatario firmó el proyecto y destacó que con esta medida se está cumpliendo “con la palabra empeñada y haciéndolo con responsabilidad”. Boric enfatizó que el enfoque del proyecto es “justo y progresista”, y reconoció que ha habido modificaciones desde su concepción inicial, lo cual considera positivo. “Hay algunos que dicen ‘esto no es lo que ustedes dijeron en un comienzo’. Bueno, pero si las cosas cambian es porque uno es capaz de incorporar argumentos de otras personas, con fundamentos. Si uno no cambiara nunca su posición inicial, la política no tendría sentido”, afirmó el presidente.
El jefe de Estado también subrayó que el proyecto busca resolver una deuda que ha persistido durante mucho tiempo. Aseguró que todos los deudores se beneficiarán de alguna manera, con niveles de condonación y planes de pago que se centran en aquellos con menores ingresos, reconociendo el esfuerzo de quienes han pagado sus deudas con dedicación.
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, también se pronunció sobre la iniciativa, indicando que el objetivo es continuar cumpliendo con los compromisos asumidos con la ciudadanía. Vallejo afirmó: “Estamos cumpliendo nuestro desafío, nuestro trabajo, todos los días, es seguir cumpliendo con Chile”.
En caso de ser aprobado, el nuevo sistema permitirá a los estudiantes cursar sus estudios superiores sin tener que afrontar el costo inmediato. Una vez que se gradúen e ingresen al mercado laboral, retribuirán con un porcentaje progresivo de su salario, durante un tiempo proporcional a los semestres que hayan cursado. Este mecanismo está dirigido a aquellos estudiantes que no tienen acceso a la gratuidad.
El proyecto también busca recuperar los recursos públicos que se han invertido en la educación superior y no incluirá la participación de la banca. Solo el 10% de los estudiantes con mayores ingresos podrá realizar un copago, que corresponderá a la diferencia entre el arancel regulado y el arancel real de la institución educativa.
Es importante señalar que el proyecto no establece requisitos socioeconómicos ni académicos para que los estudiantes accedan al FES. Las instituciones de educación superior podrán unirse al sistema siempre que cumplan con ciertos requisitos, similares a los que se exigen para acceder a la gratuidad. La adhesión al plan será voluntaria y estará disponible tanto para los actuales beneficiarios como para los deudores del CAE, el Fondo Solidario o Corfo.