Un reportaje de Canal 13 ha revelado una serie de acusaciones de acoso sexual en contra de Francisco Cofré Peña, quien trabajó en el Departamento de Patrimonio Cultural de La Moneda durante aproximadamente dos años. Las denuncias provienen de varias víctimas que han señalado actitudes inapropiadas por parte de Cofré, lo que finalmente resultó en su despido.
Detalles de las acusaciones
Las acusaciones contra Cofré incluyen mensajes de contenido sexual y propuestas inapropiadas dirigidas a sus víctimas. En uno de los mensajes enviados en 2022, Cofré expresó: “Por qué mierda es tan difícil para mí? Será solo un polvo. Imagínate. Qué lindo”. En otra comunicación, manifestó: “Tu desprecio me estresa. Hablaré de lo nuestro”. Estos mensajes fueron enviados tanto durante el horario laboral como fuera de él.
Testimonios de las víctimas
Una de las funcionarias afectadas relató que Cofré la acosó en una oficina cerrada en el primer piso del palacio de Gobierno. La víctima mencionó que había acudido al Ministerio de la Mujer en busca de ayuda, pero no recibió una respuesta concreta. En su testimonio, la funcionaria indicó: “Me dijo que quería estar conmigo. Cuando le respondí que no insistiera, él dijo sentirse mal por mi reacción”.
Otra mujer también compartió su experiencia, mostrando mensajes que Cofré le había enviado a través de WhatsApp. En uno de estos mensajes, él le propuso: “Saldremos a tomarnos unas chelas. Piola, así porque el cahuín anda a la orden del día”. Posteriormente, insistió: “Acepta salir a comer y chelear algo”.
Además, una tercera denunciante, cuya identidad no había sido revelada anteriormente, afirmó que Cofré le enviaba mensajes fuera del horario laboral, ignorando su estado civil. En uno de sus mensajes, le preguntó: “¿Te gustaría salir en bici conmigo?” a lo que ella respondió: “Ja, ja. Ni mi marido logra sacarme a andar en bici”.
Consecuencias de las denuncias
Las múltiples denuncias y testimonios en contra de Francisco Cofré Peña han llevado a su despido del Departamento de Patrimonio Cultural. Las acusaciones han sido tomadas en serio, y se ha evidenciado un patrón de comportamiento que ha afectado a varias funcionarias en su lugar de trabajo. La situación ha puesto de relieve la importancia de abordar el acoso sexual en el ámbito laboral y la necesidad de que las instituciones respondan adecuadamente a tales denuncias.